Sólo el 14% de las mujeres ocupan puestos directivos en el deporte, y uno de los motivos está en el punto de partida: la formación. Las mujeres sólo representaron un 13,9% del alumnado de los másters de gestión deportiva en 2020-2021, por el 20,4% de 2018-2019, según un estudio elaborado por la Asociación Española de Mujer, Ejecutivas y Deporte (Aemed) a partir de una muestra formada por siete escuelas de gestión deportiva en España. Ello impacta de lleno en la falta de presencia femenina en las direcciones de entidades deportivas.
“Hay tan pocas mujeres formándose en este ámbito que, una estudiante más, altera el porcentaje final”, afirmó Julián Casas, de Aemed, en la jornada Romper barreras, ¿Por qué hay tan pocas mujeres que se forman para trabajar en la industria deportiva? Pese a este gap, en un 39% de los casos son mujeres las que dirigen los trabajos finales de máster.
La empleabilidad es aún mayor entre las mujeres, con más de un 93% de ellas trabajando en este ámbito al año de haber finalizado el curso, por el 88% de lo varones. “Es normal que el porcentaje sea más elevado porque hay menos mujeres que optan por formarse en gestión deportiva, y las que lo hacen suelen encontrar trabajo”, añadió Casas.
Una de las entidades que aborda la formación en esta especialidad es la Escuela Universitaria Real Madrid Universidad Europea (UEM), cuya directora general, Marisa Sáenz, admite que existe una brecha clara en función de si la formación es de gestión deportiva pura o no. “Hay un 40% en el máster de salud deportiva; un 30% en los de periodismo, comunicación y derecho, pero sólo un 2% en el de dirección de fútbol”, señaló la profesional durante el encuentro.
Lukas Dorda, del Johan Cruyff Institute, admitió que la industria aún no es atractiva o acogedora para la mujer. “Hay que fomentar líderes femeninas para que más personas puedan empezar a visualizar su futuro en este sector”, apuntó. Dorda admitió que es poco habitual que las mujeres elijan formación en fútbol en su escuela, pero aseguró que el porcentaje de participación femenina es mayor en los másters de patrocinio y marketing. “Las que eligen fútbol son, o han sido, jugadoras; el resto no lo solicitan”, apuntó.
Sin embargo, la situación está cambiando, aunque lentamente. “Las empresas cada vez nos piden que entren mujeres a realizar prácticas, las priorizan porque son buenas y se ha notado un cambio en la industria”, afirmó Sáenz. “Que haya más gestoras impulsaría el seguimiento y la práctica deportiva, y a su vez ese interés contribuirá a que más mujeres lleguen y se preparen”, pronosticó, al recalcar la importancia
En esos términos se refirió Joaquín García, de la Universidad Loyola, al recalcar la necesidad de un cambio sociológico que debe impulsarse desde la base. “El seguimiento del deporte de élite es, sobre todo, masculino; es normal que en el momento de elegir carrera muchas aún no lo vean como opción en España, aunque en Estados Unidos es diferente”, afirmó.
La mujer sólo representa un 14% de los puestos directivos en la industria del deporte
Rocío Pérez, directora de comunicación de LaLiga, señaló que el cambio debe venir por impulsar la práctica deportiva y el seguimiento del deporte por parte del segmento femenino, pero recalcó la necesidad de que “la industria deportiva sea atractiva como salida profesional; ahora hay más ingenieras que antes porque el sector de presente y futuro, por lo que necesitamos que el sector deportivo también sea visto así”. “Aún no se nos ve como una industria, tenemos que hacer que el producto sea más vendible”, añadió Asunción Loriente, presidenta de la Federación Española de Remo.
“A excepción del fútbol o el baloncesto, la profesionalización es pequeña, pero tiene mucho margen de crecimiento; si ahora mueve un 2% del PIB, ¿qué pasará cuándo el sector esté más profesionalizado?”, reflexionó Loriente, una de las dos mujeres que está al frente de una federación española.
¿Es España una anomalía al contar con sólo un 14% de directivas en las entidades deportivas? “No somos una excepción; la poca presencia de la mujer en las direcciones de las entidades deportivas se da en otros mercados”, afirmó Abigail Martín, responsable de sostenibilidad y RSC de la Euroliga. La directiva aseguró que “aplicar cuotas en los ámbitos de toma de decisiones son más necesarias. “Hay que ir hacia la equidad, más que la igualdad; estar donde se toman decisiones permite impulsar medidas y que no se queden olvidadas”.
María Wandosell, directora general del grupo de medios y gestora de competiciones Motorpress Ibérica, añadió que “es un buen momento para que la mujer se posicione” porque el contexto es más favorable que nunca.
Referentes y formación, claves
Los participantes en la jornada organizada por la Aemed subrayaron la importancia de contar con referentes y darles más visibilidad. Pedro Pemartín, de LaLiga Business School, mencionó casos como el de Patricia Rodríguez, la única mujer que está al frente de la dirección general de un club de LaLiga Santander, el Granada CF. “Hacen falta más referentes, especialmente en el mundo del fútbol”, apuntó García.
Y, en esa búsqueda de referentes, Pemartín espera que la profesionalización del fútbol femenino ayude a todo el sector. “Si la mujer crece en el fútbol español también lo hará en el español; Alexia Putellas está siendo un referente para todas las jóvenes, y eso es lo que ayudará a que en un futuro vaya a más”, comentó.
Theresa Zabell, presidenta de la Asociación Española de Mujer, Ejecutivas y Deporte (Aemed), señaló que “la formación es importante porque permite obtener un background sólido y tener confianza para que las mujeres no se cuestionen a sí mismas cuando asumen cargos en las direcciones de las compañías y entidades deportivas”.
Leonor Gallardo, catedrática y vicerrectora de la Universidad Castilla La Mancha, aseguró que faltan mujeres líderes en el sector. “Deben formarse en saber mandar y decidir, pero también es importante que tengan credibilidad y autoridad moral”, describió. Gallardo profundizó en que el nuevo liderazgo exige de potenciar una identidad, en contar con una cultura del esfuerzo inteligente con retos claros y buena gestión del desempeño, y gestionar los estados de ánimo ganadores en la organización.