El sector deportivo con ánimo de lucro de Cataluña pone cifra al impacto económico de la Covid-19 al freno a la actividad por orden del Gobierno catalán. Esta industria, compuesta por instalaciones deportivas, gestoras de eventos y empresas de servicios de actividad deportiva, ha dejado de facturar 213 millones de euros desde el estallido de la crisis en marzo. El parón de la actividad, que ha supuesto el cierre de instalaciones deportivas y la cancelación de eventos, ha provocado que el sector catalán deje de aportar 789 millones de euros de valor añadido bruto (VAB).
“Es un impacto insostenible; muchas empresas no saldrán adelante y tendrán que cerrar”, ha explicado Anna Pruna durante la concentración organizada por Indescat y la Unión de Federaciones Deportivas de Cataluña (Ufec) para protestar por el parón de la actividad deportiva anunciado por el Govern de la Generalitat. “Pedimos que se destinen ayudas directas al sector y que se reactive la industria deportiva, que es imprescindible para el bienestar y la salud de los ciudadanos”, ha añadido.
En el acto también han participado Gestiona, como asociación de gestores de instalaciones deportivas municipales de Cataluña, el consejo de profesionales de la actividad física Coplefc, y otras federaciones autonómicas, como la de baloncesto, la de fútbol y la de natación.
En Cataluña, las empresas deportivas con ánimo de lucro generan 80.000 puestos de trabajo directos, y ahora mismo hay más de 55.000 trabajadores afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (Erte), según las cifras facilitadas por Indescat. El clúster estima que 25.000 personas perderán su empleo.
El Gobierno catalán ha elevado de 10 millones a 20 millones de euros el apoyo económico al deporte. Es un importe que se distribuirá entre el sector sin ánimo de lucro, como son los clubes deportivos y las federaciones, y las empresas, como las gestoras de eventos deportivos y de centros deportivos.
Sólo la patronal de los gimnasios Adecaf solicitó a la Generalitat semanas atrás una ayuda de 88 millones de euros para reducir el impacto de la crisis de la Covid-19 en sus negocios en 2020 y 2021, un año en que los directivos del fitness no esperan recuperar la facturación perdida. Las cadenas de gimnasios aseguran que ya han dejado de facturar 100 millones de euros.
Los 88 millones pedidos por Adecaf forman parte del plan de rescate de 1.000 millones que Indescat y el deporte sin ánimo de lucro ha pedido a la Generalitat de Catalunya.
Teniendo en cuenta las entidades deportivas sin ánimo de lucro, se estima que el sector ha dejado de facturar 1.300 millones de euros desde marzo, en los que se incluyen los 213 millones de negocio perdido para las entidades con ánimo de lucro desde que estalló la crisis.