Draftkings perdió más dinero de lo que facturó en el primer trimestre de 2021. La empresa de apuestas deportivas y juegos fantasy cerró los primeros tres meses del año con unas pérdidas de 346,3 millones de dólares (287 millones euros), lo que supuso empeorar sus números rojos, que se multiplicaron por cuatro respecto al año anterior.
La compañía facturó 312,2 millones de dólares (259 millones de euros), casi tres veces más de lo que vendió durante el mismo periodo del año anterior. La empresa ha mejorado sus previsiones para este ejercicio. Si a principios de año preveía facturar entre 900 millones y 1.000 millones de dólares (747,5 millones y 830,6 millones de euros), ahora espera generar ventas por un mínimo de 1.050 millones de dólares y hasta 1.115 millones de dólares (entre 872 millones y 926 millones de euros).
“DraftKings ha tenido un inicio de 2021 sobresaliente”, dijo Jason Robins, cofundador, director ejecutivo y presidente de la junta directiva de DraftKings. “Continuamos progresando y nos mantenemos encaminados con la migración a nuestro propio motor de apuestas deportivas patentado, fortalecimos nuestras capacidades de contenido y tecnología con las adquisiciones de VSiN y BlueRibbon Software, e invertimos en diferenciar aún más nuestra oferta de productos con el próximo despliegue de la funcionalidad social en nuestras aplicaciones DFS y de apuestas deportivas móviles”, ha añadido.
Este incremento provendrá, principalmente, de la plataforma de apuestas para móvil que se lanzó en el último trimestre de 2020. Asimismo, DraftKings ha logrado sellar acuerdos con algunas de las principales franquicias de las grandes ligas, operadores televisivos y medios de comunicación para ser el socio en exclusiva de los contenidos sobre apuestas y fantasy.
