Combinar el turismo deportivo con el turismo de negocios. Ese es el objetivo de todas las empresas especializadas en deportes de aventura que han visto en el turismo de negocios y congresos (Mice, por sus siglas en inglés) una oportunidad de oro para llevar su actividad a una nueva dimensión. Es tipo de turismo genera sólo en España 7.700 millones de euros al año, según el Spain Convention Bureau, y el objetivo de las empresas deportivas es aprovechar este segmento para ampliar su clientela.
Alrededor de uno de cada cuatro turistas que viaja por el mundo lo hace para acudir a eventos empresariales o por motivos de negocio, ya sea en reuniones de pequeños grupos de ejecutivos o grupos de cerca de 500 empleados de empresas multinacionales. El turismo Mice mueve nueve millones de personas cada día en todo el mundo y, su presencia se ha intensificado especialmente en España en los últimos años.
Las reservas turísticas del país se más que triplicaron en el primer trimestre de 2022 gracias a la celebración de ferias, eventos, congresos y conferencias. Además, la industria podría alcanzar el 100% de su actividad prepandemia en 2024 en España y sumar una facturación de 12.500 millones de euros. Se trata de un turismo de alto valor añadido que las empresas deportivas quieren aprovechar.
Durante la Covid-19, el sector sufrió una importante caída del 75% en 2020 hasta poco más de 3.000 millones de euros generados, todos en los tres primeros meses del año. En 2021 recuperó algo de terreno hasta generar más de 5.000 millones de euros y de cara al próximo año se calcula un impacto económico de más de 10.500 millones.
A la caza del turismo de negocios
Con estas cifras no sorprende que el deporte outdoor haya encontrado un filón en este tipo de cliente y quiera capitalizar este auge. Las empresas especializadas en la prestación de actividades de deportes de aventuras están apostando cada vez más por servicios dirigidos al viajero de negocios.
Muchas de ellas están adaptando su oferta de actividades para responder a esta demanda. Para ello deben ampliar sus capacidades para proveer un servicio de team building para grandes y pequeños grupos. Carlos Rabaneda, cofundador y director general de la empresa de deportes outdoor RocRoi, explica que este tipo de cliente permite desestacionalizar el turismo, al tiempo que favorece la contratación de actividades más allá del fin de semana. “Entre semana se concentran más los eventos de incentivos de empresa y team building lo que nos permite desestacionalizar la actividad”.
Así, las compañías complementan su calendario con el resto de clientes que suelen acudir en días festivos o sólo en una época del año, como es el caso del público familiar. En el caso del turismo Mice, la primavera y el otoño son las estaciones más escogidas para este tipo de experiencias. En muchas ocasiones, estos centros se amoldan a las peticiones de las empresas y les ofrecen una experiencia personalizada en el entorno natural.
“En nuestra base en Vilanova y la Geltrú hemos llegado a recibir hasta a 900 personas por este tipo de servicio”, añade Rabaneda. La relación con las empresas de la zona es esencial para ofrecer un servicio adicional que pueda incluir otro tipo de experiencias gastronómicas o de ocio adicionales a la actividad deportiva outdoor. El objetivo es generar un buen ambiente entre la plantilla para que ello revierta en la actividad de la empresa.
De hecho, es habitual que como parte de la experiencia se habilite un espacio de trabajo y presentación, de modo que la jornada de team bulding combina reuniones de trabajo con actividades lúdicas. Al margen están los incentivos de empresa, que son encuentros que organizan empresas con clientes para reforzar su relación y hacer negocios.
El mejor ejemplo de ello se encuentra en la base que tiene el centro en Andorra. Aquí ofrecen actividades como el mushing o paseo en trineo con perros y las motos de nieve que suelen combinarse con experiencias en restaurantes y expediciones nocturnos entre la nieve. “Lo más exclusivo son las actividades nocturnas, que pueden ir combinadas con cena en un restaurante”, explica Albert Panicello, director de la vertical de nieve.
El turismo deportivo en España movió más de 7.100 millones antes de la Covid
A pesar de que el gasto turístico de la industria movió 2.416 millones de euros en 2021, la cifra todavía se encuentra muy por debajo de los 7.151 millones de euros que suponía esta actividad con anterioridad a la crisis sanitaria, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Esta cifra es el resultado de los 1.379 millones de euros que movió el turismo activo, más los 1.037 millones de euros que generaron los viajeros que se desplazaron por España para acudir a espectáculos deportivos. Hay que tener en cuenta que, durante buena parte de 2021, en España todavía había numerosas restricciones en materia de movilidad y aforo.