Retomar la actividad, reducir el horario del toque de queda y ofrecer ayudas económicas a fondo perdido para rescatar el sector. El deporte catalán ha presentado su plan de rescate, un proyecto que se sustenta en estos tres pilares y que ya ha trasladado al Gobierno de la Generalitat de Catalunya.

Para reducir la necesidad de liquidez del sector, el sector económico, formado por las federaciones catalanas, los clubes, los centros deportivos y las empresas del sector, han pedido 1.000 millones de euros de inversión directa en un fondo de rescate para hacer frente a los gastos fijos durante 2020. “Es un importe equivalente al porcentaje de las pérdidas acreditables respecto al mismo periodo del ejercicio anterior”, ha explicado Gerard Esteve, presidente de la Unión de Federaciones Deportivas de Cataluña (Ufec).

Josep Viladot, presidente de Gestiona, la asociación catalana de gestores deportivos de instalaciones públicas, y consejero delegado de Holmes Place, ha apuntado que el sector del fitness ha perdido un 40% de los abonados y un 50% de los ingresos. De ahí que la patronal catalana de los gimnasios haya pedido al Gobierno catalán 48 millones de euros para reducir el impacto de las pérdidas de 2020 y cuarenta millones adicionales para 2021. “Estamos preocupados porque en las instalaciones deportivas municipales hay un proyecto social que se tiene que proteger, como los programas para la tercera edad, de integración, de iniciación deportiva”, ha añadido.

“Estas pérdidas están provocando una catarsis colectiva; si no hay ayudas directas a fondo perdido lo que pasará es que más del 50% de las entidades entrarán en concurso de acreedores”, ha reclamado Esteve. Para hacer llegar estas reivindicaciones al Gobierno catalán y central, el sector ha sumado fuerzas con la patronal catalana Foment del Treball, y Esteva ha aclarado que también buscarán contar con el apoyo de otras comunidades autónomas.

Por otro lado, el sector deportivo ha vuelto a exigir suprimir el IVA en las inversiones de equipamientos deportivos y establecer el IVA superreducido al 4% en los servicios deportivos. También se pide deducir el Irpf por el importe de las cuotas a gimnasios y las licencias federativas.

El sector catalán del fitness ha perdido un 40% de los abonados y un 50% de los ingresos

En el ámbito económico, el sector catalán del deporte también ha pedido 500 millones de euros procedentes de los fondos de rescate europeo por el Covid-19 para acelerar la adopción de la digitalización y la transformación estratégica que contemple las inversiones que se han hecho ya o que deberán realizarse en el futuro.

En el ámbito deportivo, Esteve ha pedido que las competiciones deportivas federadas de ámbito autonómico puedan volver a celebrarse a partir del 31 de octubre, dos semanas después de que el Procicat anunciara el cese de la actividad competitiva por los rebrotes de Covid-19. También se ha pedido elevar el aforo de las instalaciones deportivas del 50% al 70% y que el toque de queda empiece a las diez de la noche “o más tarde”, en lugar de a las nueve de la noche. Respecto a esta cuestión, Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball, ha aclarado que “ya hemos planteado la posibilidad de ampliar los horarios hasta las diez de la noche y el toque de queda entrara en vigor a las once”.

Esteve ha incidido en que el Procicat “ha detenido las competiciones, pero la movilidad no se ha detenido; los datos objetivos nos indican que la organización de eventos permite hacer una trazabilidad y controlar los contagios”, ha explicado.

“Más del 70% de los entrenamientos federados en Cataluña se organizan a partir de las nueve de la noche; ahora tendremos que decirles a los clubes que pese a que tienen protocolos acertados durante los próximos seis meses no podrán entrenar; es un agravio comparativo con otras comunidades autónomas”, ha apuntado Esteve.