La bicicleta es un medio de transporte estratégico para España, un país en el que 21 millones de personas tienen una bici y la emplean habitualmente. Se trata de un sector que no sólo mueve más de 1.871 millones de euros sólo en ventas minoristas, sino que también tiene un impacto directo a la hora de fomentar el turismo deportivo, una fuente de ingresos que dejó más de 5.550 millones de euros en España el año pasado. Son datos que corroboran la magnitud de un sector al que el Gobierno trata de impulsar con planes como la Estrategia Estatal por la Bicicleta, una serie de actuaciones enfocadas a fomentar el uso de este medio de transporte.
Para poder fomentar el turismo deportivo y la movilidad sostenible, sin embargo, resulta indispensable disponer de carriles bici seguros y eficientes. Un requisito que los ayuntamientos españoles pueden cumplir sin coste alguno hasta el 12 de agosto accediendo a parte de las ayudas que el Consejo Superior de Deportes (CSD) anunció que destinará, en un encuentro de 2Playbook Talks patrocinado por Signify, a iniciativas que fomenten la eficiencia energética y el turismo deportivo.
Este programa de ayudas, al que sólo podrán concurrir administraciones públicas -a pesar de que los proyectos puedan desarrollarse en colaboración con entidades privadas- contará con una dotación de 36,1 millones de euros. Cada beneficiario podrá presentar un máximo de dos proyectos y la cantidad máxima que podrá recibir cada solicitante será de 600.000 euros. Los objetivos de esta nueva línea de subvenciones son el fomento de la actividad económica de los municipios a través del deporte, el impulso del turismo deportivo y la mejora de las infraestructuras en materia de sostenibilidad, eficiencia energética y la accesibilidad, entre otros aspectos.
Una de las iniciativas que optan a captar parte de los fondos europeos que repartirá el CSD es la sensorización de carriles bicis, un desarrollo que contribuye a crear rutas ciclistas más seguras y eficientes y que aspira a atraer a más ciclistas. Esta tecnología permite convertir rutas que presenten una iluminación insuficiente en entornos apetecibles y seguros que, además, apenas generan un consumo para los municipios: apenas se ilumina la zona por la que transcurre el ciclista, de forma que se evita tener alumbrado el carril toda la noche. Así, permite atender las necesidades de iluminación a cualquier hora y sin derroche de energía.
En un país en el que han fallecido cerca de 200 ciclistas en accidentes en los últimos cuatro años, según datos del Ministerio del Interior, resulta fundamental proteger e impulsar un medio de transporte sostenible que, además, fomenta un estilo de vida saludable. Poder contar con carriles bici seguros, eficientes y en buen estado es vital para las administraciones locales, no sólo de cara a favorecer la seguridad de sus residentes.La posibilidad de desplazarse en bicicleta de manera rápida y segura es una demanda cada vez mayor por parte de ciudadanos y turistas, quienes reclaman una forma de transporte sostenible para la ciudad y, al mismo tiempo, contar con infraestructuras que permitan poder ejercer el deporte de la bicicleta con seguridad y de manera eficiente.
Algunos ayuntamientos españoles ya han empezado a incorporar la sensorización en sus carriles bici. Uno de los pioneros es Salamanca, que en 2013 desarrolló un plan de movilidad que trataba de impulsar el uso de la bicicleta como transporte individual y sostenible. “El carril bici que se había concebido para conectar la ciudad con urbanizaciones o pequeños municipios de la zona tenían un uso en una franja horaria pero luego en la noche permanecía desierto”, aporta Raquel Herrero, técnico municipal del Ayuntamiento de Salamanca. Este consistorio optó por la tecnología de Signify para iluminar sus carriles bici.
La sensorización de sus vías ha permitido “atender las necesidades de iluminación a cualquier hora y sin derroche de energía, a la vez que fomenta la eficiencia y la sostenibilidad y evita tener alumbrado el carril bici toda la noche”. Además, proporciona al ayuntamiento datos reales sobre el tránsito en determinadas vías. “Nos puede dar información de radar con presencia en vía de personas o vehículos, de impacto, de temperatura o ruido”, aporta Eleuterio Rodríguez, Key Account Manager de Signify.
Tecnología como la de Signify permite que los carriles bici se iluminen de forma inteligente al paso de los ciclistas por cada tramo
La compañía neerlandesa ha desarrollado una tecnología que elimina una de las principales trabas con las que se encuentran frecuentemente muchos ciclistas: la falta de visibilidad en algunas vías. Permite que los carriles bici se iluminen de forma inteligente al paso de los ciclistas por cada tramo, haciendo que puedan ver y sean vistos a la perfección el camino por donde van. Signify sensoriza los carriles bici a través del multisensor Philips ZD4i, la luminaria LUMA de Philips certificada ZD4i con conector inferior Zhaga y la app de configuración Philips Outdoor Multisensor.
Una solución tecnológica que protege al ciclista y le proporciona una mayor visibilidad en un entorno que se ha caracterizado por la ausencia de una iluminación adecuada por las noches. Además de reforzar la seguridad vial, esta tecnología reduce el resplandor luminoso y ahorra un 50% extra de energía frente a una curva preestablecida para un carril bici con tecnología LED. Todo ello con una gestión y monitorización sencilla que puede realizarse desde una app. Una tecnología que aspira a potenciar la infraestructura ciclista de España, un país que ha encontrado en la bicicleta un aliado de gran valor tanto para atraer turistas como para generar movilidad sostenible y luchar contra el sedentarismo.