Alejandro Domínguez continuará presidiendo el fútbol sudamericano hasta 2027. El dirigente paraguayo ha sido reelegido por unanimidad por los presidentes de las asociaciones miembro de la Conmebol, organismo que preside desde 2016.
Domínguez contará como vicepresidentes con el ecuatoriano Francisco Egas, el argentino Claudio Tapia y el chileno Pablo Mila. Además, el brasileño Fernando Sarney renovó su cargo de representante de la asociación sudamericana ante la Fifa. En este órgano también participarán el colombiano Ramón Jesurún, la ecuatoriana María Sol Muñoz y el uruguayo Ignacio Alonso.
Entre los objetivos de Domínguez para el ciclo 2023-2027 destacan mantener “el orden” de la Conmebol, salpicada por litigios y casos de corrupción recientes entre algunos de sus ex altos ejecutivos. “Hay una gestión profesional, transparencia administrativa y solidez institucional. Ahora es el momento de salir a conquistar el mundo, de alcanzar las mayores glorias deportivas, a nivel de clubes y de selecciones”, afirmó en su discurso de reelección.
En ese camino, la Conmebol ha inaugurado esta semana la oficina comercial que compartirá con la Uefa en Londres, con el fin de generar sinergias y aumentar su negocio al margen de la Fifa. Entre los planes, una joint venture con el que crear torneos y proyectos como el de la Finalissima, el partido que enfrentará este junio en Wembley a los campeones de Europa y Sudamérica: Italia y Argentina.
Otro aspecto que marcará la gobernanza de Domínguez los próximos cuatro años son la promoción del fútbol femenino, “con el drástico aumento de premios en la Libertadores Femenina”, destaca la confederación.
Durante los seis años de mandato de Domínguez, la Conmebol ha disparado el prize money de sus torneos, que ha pasado de 71,2 millones de dólares (64,7 millones de euros) a 244,4 millones de dólares (222 millones de euros).