La Comunidad Valenciana decreta el cierre de gimnasios a partir del jueves 21 de enero. El Ejecutivo liderado por Ximo Puig, que ya limitaba la actividad de los centros deportivos y había anunciado el cierre temporal en algunos municipios, ha anunciado que hará extensiva la paralización de la actividad de los complejos deportivos a toda la comunidad autónoma.
Esta medida afecta a numerosas cadenas de gimnasios, como Viva Gym Group, Altafit, Synergym, Forus, Supera, BeOne, Anytime Fitness y Atalanta Sports Club, entre otras. El cierre de instalaciones es por 14 días naturales y se revisará dentro de dos semanas. Asimismo, también se ha aprobado el cierre total de la hostelería, como ha hecho Castilla-La Mancha. Hasta ahora, en la Comunidad Valenciana la hostelería sólo podía abrir hasta las cinco de la tarde.
El cierre de los comercios se adelantará a las seis de la tarde y la circulación estará permitida hasta las diez de la noche, si bien se ha solicitado adelantar el toque de queda a las ocho de la tarde.
Son medidas parecidas a las que tomó ayer el Gobierno de Castilla-La Mancha, donde también se ha decretado el cierre de recintos deportivos. En Galicia, por su parte, se ha paralizado el deporte federado autonómico y se ha anunciado el cierre de gimnasios en Arteixo, Viveiro y Xinzo, mientras que en el resto de regiones podrán seguir operando sin abrir los vestuarios.
Por su parte, El Gobierno asturiano aplica desde esta medianoche nuevas restricciones en tres municipios, los de Avilés, Corvera y Castrillón, que suman casi 115.000 habitantes (en torno al 10% de la población del Principado). Las restricciones incluyen aforo recudido en establecimientos comerciales, mantener únicamente el consumo en terrazas y suspender la actividad en interiores de centros deportivos y gimnasios.
En Extremadura, por su parte, se decretó el pasado viernes 15 el cierre de la hostelería y del comercio esencial en los municipios con más de 5.000 habitantes. Además, se fijó un cierre municipal en toda la comunidad. Estas limitaciones se añaden a las ya anunciadas en Cataluña, Castilla y León, Baleares, Canarias y Comunidad Valenciana.
La Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas (Fneid), que actúa como patronal, ha elevado sus previsiones de pérdidas hasta los 1.246 millones de euros en el sector. Esto supone que cada centro fitness tendrá de media un 53% menos de facturación con respecto a 2019, por el 44% de caída que se previa el pasado verano.