La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (Cnmc) ha dado un toque de atención a Luis Rubiales. El organismo de competencia ha emitido una serie de ‘peros’ al macroconcurso lanzado por la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) para adjudicar los derechos audiovisuales de una veintena de competiciones de clubes que gestiona en fútbol sala, femenino y aficionado.
En su informe, el regulador incluye algunas observaciones sobre las condiciones propuestas por la Federación. Entre ellas, Competencia recomienda “reformar los aspectos que son contrarios a los principios de publicidad, transparencia, competitividad y no discriminación en el proceso de adjudicación de los derechos”, así como “limitar la discrecionalidad de la Rfef en su decisión de aceptar ofertas”. Concretamen te el organismo especifica que "a falta de justificación de los concretos requisitos de solvencia económica y profesional, su valoración es necesariamente subjetiva y deja una amplia discrecionalidad a la Rfef para elegir al adjudicatario de los derechos”.
Además, llama a la Rfef a aportar más información sobre el papel del precio de reserva. En particular, respecto a los criterios objetivos utilizados para su fijación y a la forma de adjudicación en el caso de que no se alcanzase dicho precio. El organismo de competencia también rechaza que la Rfef incluya la obligación comercial relativas a las decisiones de publicidad de los adjudicatarios que resultan injustificadas y contrarias al principio de libertad de empresa.
Por último, la Cnmc pide a la federación que considere una duración de los contratos adecuada a los principios y a las normas de competencia y que corrija las carencias del procedimiento en cuanto a garantías jurídicas y transparencia. La razón no es otra que, al igual que LaLiga, la Rfef ha aprovechado los Pactos de Viana para ampliar de tres a cinco años la duración de los contratos.
Derechos audiovisuales comercializados
En fútbol sala, los campeonatos que contempla la adjudicación de este macroconcurso incluyen la Copa del Rey, la Copa de España y la Supercopa de España entre 2021-2022 y 2025-2026, así como las retransmisiones de Primera y Segunda División entre 2022-2023 y 2026-2027. Es la misma duración contemplada para todas las competiciones femeninas sobre parqué (Primera, Copa y Supercopa) y las de categoría juvenil (División de Honor, Copa y Campeonato de selecciones autonómicas).
En el caso del fútbol femenino, la operación ya deja fuera a la Primera Iberdrola, que a partir del próximo año debería empezar a gestionar de forma centralizada sus retransmisiones a través de la asociación de clubes. Así, la Rfef ha puesto en el mercado Copa y Supercopa de 2021-2022 a 2025-2026, las renombradas Primera, Segunda y Tercera Rfef hasta 2026-2027 y sus correspondientes fases de ascenso.
En cuanto al fútbol aficionado, se espera encontrar comprador a los Campeonatos Nacionales de Selecciones Autonómicas, la fase nacional de la Copa de las Regiones de Uefa y la Copa RFEF, la División de Honor, Copa del Rey y Copa de Campones en categoría juvenil, así como las fases de ascenso a Segunda División y Primera División RFEF; en todos los casos, de 2022-2023 a 2026-2027.
De este modo, Competencia deja claro que algunos puntos de la propuesta de la Rfef no se ajustan al Real Decreto-ley 5/2015, de 30 de abril, de medidas urgentes en relación con la comercialización de los derechos de explotación de contenidos audiovisuales de las competiciones de fútbol profesional.
El pasado mes de julio Rubiales comenzó a dibujar el papel sobre el que se escribirán los recursos económicos de la nueva Primera Rfef. Así, la federación sacó la licitación de los derechos audiovisuales, que se venderán de forma centralizada en un lote único que valoró en 15 millones y acabó adjudicando por 9,3 millones de euros al año para las temporadas 2021-2022 hasta 2023-2024. La factura final, por tanto, alcanza los 45 millones.
El paquete incluye todos los partidos y los play-offs de ascenso a LaLiga SmartBank, según se detalló en las bases del concurso para la venta conjunta de los derechos audiovisuales. En él también se destacaba la ausencia de un club que no ha cedido todavía sus derechos a la Rfef. Por otro lado, a la cifra del pago por lote se requerirá una inversión de tres millones de euros para la producción
