El Comité Olímpico Internacional (COI), en números rojos. El organismo ha presentado su informe anual, en el que se desprende que el aplazamiento de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 ocasionaron unas pérdidas de 41 millones de dólares (34,8 millones de euros). Las pérdidas contrastan con el beneficio de 66 millones logrado el año anterior.

El importe es prácticamente idéntico a los casi 40 millones de dólares (33 millones de euros) que el COI dio a 28 federaciones deportivas en 2020 para compensar el aplazamiento de los Juegos. 

La cifra de negocio cayó en más de 70 millones de dólares y se situó en 620,7 millones de dólares en 2020 (526,8 millones de euros). El 85,7% de la facturación se obtiene a través de los patrocinadores gracias al programa TOP, y el 90% de los ingresos, como es habitual, se redistribuyó entre los deportistas, el movimiento olímpico y los comités.

El COI tiene un pasivo de 3.200 millones de dólares (2.716 millones de euros), aunque asegura que “a pesar de la pandemia, tenemos una posición fuerte y saludable financieramente que nos ha permitido navegar por la situación de incertidumbre global”. Ello se debe a que el organismo tiene activos financieros por valor de 5.700 millones de dólares (4.837 millones de euros) que permitirían cubrir cualquier agujero.

De estos, más de 5.000 millones se disponen entre efectivo y otros activos, por lo que el pasivo del COI solo representa el 57% del total. Además, se dispone de un fondo por 2.500 millones de dólares (2.122 millones de euros) que representa el 43% de su posición financiera total y que permite cubrir el 89% del gasto y las contribuciones durante los años que no hay JJOO.

En total, el COI repartió 300,4 millones de dólares (255 millones de euros) al resto de comités, asociaciones y federaciones en 2020. Una tercera parte fue a parar al comité organizador de Tokio 2020 y 88,7 millones al de Estados Unidos. Es decir, el resto de entidades mundiales apenas tocó a un tercio del total del reparto.

El COI aún debe publicar el informe de balance de los últimos cuatro años, que no se ha realizado por el aplazamiento de Tokio 2020. Por el momento, se ha asegurado 4.100 millones de dólares (3.480 millones de euros) con la renovación de sus principales patrocinadores y operadores audiovisuales para el ciclo 2029-2032, hasta la recientemente elegida Brisbane como sede tras París y Los Ángeles.