Madrid y Barcelona mantienen dos modelos de gestión deportiva muy distintos. Estas diferencias hacen que el presupuesto aprobado por cada región para la industria del deporte en 2022 sea muy distinto. Así, mientras la capital española invertirá 194,1 millones de euros, el Ayuntamiento de Barcelona destinará 24,4 millones de euros al sector. La diferencia entre ambas regiones es de un 690%. Y todo responde a una política de promoción muy distinta y en la que el papel del sector privado es importante.
Pero ¿por qué esta diferencia? Hay que tener en cuenta que mientras Madrid mantiene un modelo de gestión directa en el que asume los costes del funcionamiento de la inmensa mayoría de sus centros deportivos y el salario de los profesionales que trabajan allí, en Barcelona predomina el modelo concesional de gestión privada, por lo que el Ayuntamiento no asume directamente estos costes operativos.
De hecho, Madrid ha tratado de evolucionar hacia un modelo de trabajo más cercano al de Barcelona en los últimos años, sacando a concurso la gestión de varios centros deportivos para que compañías privadas especializadas asuman su control y explotación, haciéndose también cargo de los costes. Actualmente, hay procesos de adjudicación abiertos valorados en más de 65 millones de euros.
Si sólo se tiene en cuenta el presupuesto del Área delegada de Deporte de Madrid, la inversión contemplada para 2022 es de 33,9 millones de euros, un 25% más que en 2021, cuando el presupuesto era de 27,3 millones de euros. Así, la cifra que Madrid invertirá en el actual ejercicio es la más elevada de los últimos años.
Esta subida responde a la voluntad del gobierno municipal de atraer eventos deportivos internacionales y hacer la ciudad atractiva para las gestoras y promotoras de competiciones. Un claro ejemplo de ello es la celebración este año del Acciona Open España de Golf, al que el propio Ayuntamiento ha comprometido 6,4 millones de euros hasta 2024 a cambio de los title rights.
Además, hay que tener en cuenta que la capital española ha sido elegida en 2022 como la capital Mundial del Deporte, por lo que si hay un ejercicio en el que el Ayuntamiento quiere brillar con luz propia este es el actual. El pasado 2021, Madrid ya pisó el acelerador y fue la sede de la Copa del Rey de la ACB y de balonmano; la Copa de España de fútbol sala; se adjudicó el Europeo de Atletismo de Naciones 2023, y celebró el preolímpico de esgrima.
Del mismo modo que Madrid ha apostado por atraer competiciones deportivas que pueden tener un impacto económico para la ciudad, lo mismo ha hecho Barcelona. El Ejecutivo de Ada Colau ha presupuestado 24,4 millones de euros para 2022, los cuales estarán destinados a la promoción del deporte base, la renovación y puesta a punto de instalaciones o el fomento de la práctica deportiva.
Al igual que ha hecho Madrid, Barcelona también ha peleado por retener algunas de sus celebraciones deportivas más emblemáticas como es el caso del Torneo Conde de Godó. De hecho, el Ayuntamiento de la ciudad, que junto al Banco Sabadell da nombre a este ATP 500, aporta 850.000 euros anuales. Un importe al que también se suma la subvención de la Generalitat.
Promoción del deporte y reforma de instalaciones
Otro de los campos que recibirá un mayor apoyo económico en Madrid como en Barcelona será la promoción del deporte, tanto en las etapas infantiles como en las edades posteriores. Así, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado un plan de subvenciones de 3,4 millones de euros para los clubes del deporte base durante la temporada de 2022, un 17% más interanual.
A mayores, en convenios deportivos se destinarán cerca de 4,7 millones de euros, lo que supone un incremento del 26,5% respecto a 2021. Asimismo, el consistorio destinará 3,2 millones de euros en su proyecto de eliminar los campos de fútbol de tierra de la ciudad -sustituidos por césped- en 2023.
En una línea similar trabajará el Ayuntamiento de la capital catalana. De este modo, el Institut Barcelona Esports (IBE) repartirá 6 millones de euros en ayudas y subvenciones para fomentar la práctica de ejercicio físico en 2022. Además, el área de deportes encabezada por David Escudé (PSC) ha anunciado una inversión de 40 millones de euros a partir de 2024 para remodelar el Palau d’Esports con vistas a que se convierta en sede de eventos deportivos y del Barcelona Sports Hub. Este proyecto contará con fondos procedentes de otras áreas delegadas del consistorio.
A esto hay que sumar la fuerte apuesta de Barcelona por las start ups como parte de su hub de tecnología y deporte. El consistorio de la ciudad ha puesto en marcha el programa Sport-Up, con el que espera apoyar la creación y crecimiento de empresas emergentes especializadas en estos sectores y con una visión global. De este modo, mientras Madrid ha puesto el foco en atraer competiciones internacionales durante los próximos años, Barcelona busca que sean las startups y los inversores quieren se fijen en su potencial como región para invertir y arrancar proyectos vinculados con la industria del deporte.
Otra de las cuestiones a las que ambas regiones, del mismo modo que el resto de ciudades, destinarán buena parte de su inversión durante 2022 y de cara a los próximos años es a reforzar el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible marcados dentro de la Agenda 2030 de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Por ello, desde los ayuntamientos se están incluyendo cláusulas de sostenibilidad en la licitación de torneos y competiciones deportivas, que serán fundamentales a la hora de adjudicar un proyecto.
