El Circuit de Barcelona-Catalunya se fija como prioridad encontrar nuevas vías de ingresos. Para ello, una de las opciones que se ha puesto sobre la mesa la dirección del trazado ubicado en Montmeló (Barcelona) es la de firmar un acuerdo de patrocinio con un socio privado que, además, aporte su nombre a la instalación, tal y como ha explicado su director general, Josep Lluís Santamaría, a 2Playbook.
Esta iniciativa se enmarca en el conjunto de medidas que la gestora deportiva, controlada por la Generalitat de Catalunya, está adoptando para acercarse a la sostenibilidad económica. Desde hace una década, la empresa pública que opera el complejo acumula pérdidas de en torno a 50 millones de euros. A pesar de que todavía no ha presentado sus resultados de 2021, la previsión de pérdidas para ese ejercicio era de 2,16 millones de euros, un 61% por encima de los 1,34 millones de euros que perdió en 2020.
“La idea de que un partner entre como title sponsor del trazado es algo que estamos estudiando como una oportunidad para aumentar los ingresos propios del circuito. Hemos tenido ofertas. No podemos cerrarnos a nuevas estrategias que, como vemos, están acogiendo no sólo otros circuitos, sino clubes de fútbol y equipos en todo el mundo”, destaca Santamaría.
Hay que tener en cuenta que la sociedad que gestiona el recinto está controlada en un 78,34% por el Ejecutivo autonómico, un 14,4% por el Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) y un 7,22% por el Ayuntamiento de Montmeló. De hecho, las subvenciones de la Administración han sido el principal balón de oxígeno del circuito durante los últimos años. Sin ir más lejos, la Generalitat de Catalunya inyectó 19 millones de euros a la compañía en 2021, a través de tres operaciones distintas.
La partida de mayor volumen, con 11,1 millones de euros, procedió de los fondos de contingencia para imprevistos que aportó el Departamento de Economía y Hacienda, mientras que los 7,9 millones restantes procedieron del área de Empresa y Trabajo de la Generalitat. A estos importes hay que sumar los 500.000 euros que el Ayuntamiento de Barcelona otorgó al recinto para aliviar el impacto que la pandemia de coronavirus tuvo en sus cuentas.
El Circuit de Barcelona-Catalunya seguirá acogiendo sus dos grandes citas anuales, el Gran Premio de Fórmula 1 y el de MotoGP. El Mundial de Motociclismo costará 27 millones de euros hasta 2026, mientras que la Fórmula 1 costaba más de 20 millones de euros antes de la última renovación, cuyas condiciones no se hicieron públicas. Lo que sí se sabe es que Liberty Media, dueña del campeonato, ha exigido una inversión de hasta 80 millones de euros en mejoras.
“Hasta el momento ya hemos ejecutado inversiones por valor de cinco millones de euros, que han supuesto la remodelación del paddock, tanto a nivel de drenaje como de pavimento, así como las instalaciones subterráneas, incorporación de acuarios y reforma del podio. Estamos abordando la modernización de un espacio de alrededor de 50.000 metros cuadrados. Además, se ha hecho mucho hincapié en mejorar la seguridad, ampliando las escapatorias de la curva 4 y la red de vallas de protección”, explica el directivo.
Con el propósito de cumplir con las exigencias de la Fórmula 1 y de las federaciones internacionales, el Circuit de Barcelona-Catalunya ha presentado siete licitaciones durante los últimos meses, por un valor total de 5,5 millones de euros, por lo que el importe de la inversión total que el trazado realice en el conjunto de 2022, superará los 5 millones de euros.
El directivo destaca que el circuito mueve anualmente en torno a 24,5 millones de euros de negocio ordinario, cifra a la que hay que sumar las subvenciones que recibe de las administraciones públicas. El pasado año esta cifra fue de 19 millones de euros, de los cuales la Generalitat aportó 15 millones de euros.
Asistencia y nuevas actividades
El trazado catalán ha recuperado su calendario al 100% y destaca que la venta de entradas para los grandes premios se encuentra en niveles prepandemia, con el GP de Fórmula 1 colgando el sold out. “Según los datos que podemos contabilizar, que son los de venta de tickets a través de nuestra propia página web, un 70% de los aficionados al GP de F-1 son nacionales, mientras que el otro 30% son fundamentalmente de Francia, Reino Unido y Países Bajos”, ha remarcado el director general de la entidad.
Siguiendo esta línea de incrementar la generación de ingresos propios, desde el circuito se potenciará la celebración de eventos como ferias y espectáculos musicales, que atraigan a un público que habitualmente no ha estado en las instalaciones. Además, dentro de la zona de hospitality los asistentes podrán disfrutar de cinco nuevas propuestas de restauración que pretenden abandonar la oferta habitual, más vinculada con el fast food.
“En este sentido también estamos trabajando con la Agencia Catalana de Turismo y con Turismo de Barcelona para vender nuestra marca en otros países y que nos permita captar un mayor público internacional. De hecho, las campañas publicitarias que tenemos activadas están dirigidas a promocionar Cataluña”, explica Santamaría.