Cada vez más deportistas de élite se aventuran a seguir vinculados al sector deportivo una vez se retiran, y el ciclista ruso Alexander Kolobnev es uno de ellos. Bronce olímpico en Pekín 2008, tras retirarse decidió seguir trabajando en esta industria, primero como inversor de un centro de entrenamiento con una clínica orientada al alto rendimiento, y ahora con la puesta en marcha de Syncrosfera, un hotel de 5.500 metros cuadrados ubicado en Alicante. En él ha invertido varios millones de euros para convertirlo en un hub de entrenamiento y recuperación para atletas de élite y turistas deportivos.
“Cuando me roampí el recto anterior y me operaron, tenía la necesidad de recuperarme rápido y sin perder la forma física; ahí entendí cuánto pueden ayudar este tipo de instalaciones y clínicas de recuperación, porque un atleta no tiene tanto tiempo de recuperarse para llegar a punto a las competiciones”, afirma Kolobnev a 2Playbook.
El proceso empezó a concebirse en 2012 y, a partir de 2014, se empezó a construir. En un primer momento se planeó un pequeño hotel más grande que perseguía tener la posibilidad de poder acoger a equipos profesionales. “Un equipo de fútbol o uno de ciclismo pueden llegar a movilizar entre cuarenta y ochenta personas; teniendo este espacio, podemos acoger al equipo al completo”, afirma.
Syncrosfera ha sido un proyecto que Kolobnev ha definido fruto de décadas compitiendo a alto nivel. “Viajar compitiendo me ha llevado a conocer muchos tipos de instalaciones y a conocer diferentes culturas de actividad física; Syncronsfera es el resultado de lo que he visto”, afirma. De ahí también que haya elegido Alicante. “Estamos tocando la provincia de Valencia; conocí esta zona en 2005 y mi compañero de equipo Óscar Freire tenía casa en Javea, por lo que creemos que tiene muy buenas zonas para salir a rodar”, afirma. Kolobnev afirma que le recuerda a la zona de Santa Barbara, en California. “La zona tiene un clima estable y una buena orografía que te permite entrenar bien”, afirma.
Aunque el hotel se puso en marcha en agosto, la inauguración está prevista para este 12 de noviembre. “Abrimos en un momento clave para el turismo, y hemos notado que la gente quiere venir”. El objetivo principal es atender a los deportistas de élite y también “llegar al público general”.
La Covid-19 también puede suponer una oportunidad en el camino de la sociedad por concienciarse de la importancia de estar en forma y ser físicamente activo para prevenir enfermedades. “Tras pasar la Covid-19, cuesta mucho recuperar la forma física, y para acelerar este proceso hemos creado un programa de rehabilitación basado en dormir en hipoxia y en cámara hiperbárica”, afirma. De este modo, se duerme con menos oxígeno y con más presión, o que favorece la recuperación.
El centro también se ha puesto en manos de Technogym para equipar su gimnasio. Kolobnev conocía la marca de sus años como ciclista profesional, y ahora ha confiado en la compañía italiana por la aplicación que hace de la tecnología en el entrenamiento. “Permite trabajar de manera muy cómoda y registrar los entrenamientos, no es marketing puro y duro, pues hemos confirmado que funciona”, asegura.