Definir el mapa deportivo de la sociedad española no es tarea fácil. Muchos son los condicionantes que determinan los hábitos deportivos en cada uno de los territorios. Unos hábitos, además, que son cada vez más cambiantes. Asimismo hay que disociar los datos del deporte federado, entre los cuales hay unos claros dominadores -que en los últimos años han visto peligrar su trono-, de los hábitos deportivos del resto de la sociedad que son mucho más diversos en función del territorio. Mientras en algunas regiones se mantiene con fuerza el poder de los deportes tradicionales de equipo, en otras lo hacen las nuevas tendencias de la práctica deportiva, para conformar un negocio que antes de la pandemia movía más de 5.800 millones de euros en gasto de los españoles en material deportivo.

Que España es un país de fútbol es algo que nadie se atreve a poner en duda. Es de largo el deporte con más licencias federadas y el que tiene mayor peso en la industria del deporte. Ahora bien, desde 2015, el fútbol ha ido perdiendo practicantes de forma progresiva, sobre todo entre los jóvenes de entre 15 y 19 años, tal y como se desprende de la Encuesta de Hábitos Deportivos, elaborada por el Ministerio de Cultura y Deporte. En este rango, el 48% de las personas que hacían deporte optaba por el fútbol hace ocho años, mientras que en 2022 sólo lo hacía el 34%. En deporte federado la caída fue del 15,6% en un año, bajando del millón de federados, hasta las 907.223 fichas en 2021.

En especial, el fútbol triunfa en las regiones más pobladas: Cataluña, Andalucía y la Comunidad de Madrid. Estas tres lideran los rankings de federados y acumulan el 47% de las licencias de todo el país. Sin embargo, tiene más peso en unas regiones que en otras entre los hábitos deportivos de los practicantes. En el sur se mantiene como una opción preferente en Andalucía donde el 10% de los que practican deportes eligen el fútbol, en la Región de Murcia con el 9,5% y en las Islas Canarias con el 9,1%. Mención aparte merece la Comunidad Valenciana, dónde la práctica federada roza los 100.000 deportistas mientras que tan sólo el 5,1% de los que practican deporte optan por esta modalidad. Este es un negocio, el de las inscripciones, con el que las federaciones nacionales facturaron 32,3 millones de euros en 2021.

El ciclismo va en cabeza, sobre todo en las regiones del norte

El deporte outdoor es el que se encuentra en un estado de salud más boyante. Disciplinas como el ciclismo, el montañismo o el senderismo y el running lideran los hábitos deportivos de los españoles. Tras la pandemia, este tipo de actividades han experimentado un boom y su popularidad se ha incrementado de forma destacada en algunas zonas del país. En el norte de la península, zonas de gran tradición ciclista y de montaña como Navarra o Euskadi sobresalen por encima del resto. En total, cerca de uno de cada cuatro deportistas en Navarra opta por la bicicleta (22,4%), mientras que un 27,4% lo hace por el senderismo y el montañismo. Asimismo, el 17,4% de los vascos elige el ciclismo por el 26,2% que hace ejercicio físico en la montaña.

De este modo, el ciclismo se muestra mucho más importante en los hábitos deportivos de los españoles que lo que indican los datos de las licencias federadas. En 2021, esta disciplina se situaba como la decimoprimera en la lista de la Estadística de Deporte Federado, elaborada por el Ministerio de Cultura y Deporte, con cerca de 78.000 licencias.

Uno de cada cuatro deportistas en Navarra y Euskadi opta por la bicicleta

Asimismo, la natación se encuentra en una situación muy similar ya que la Real Federación Española de Natación es la decimoquinta en la estadística con poco más de 65.000 federados mientras que es considerada la segunda actividad deportiva más practicada. En Euskadi con un 19,4% y en la Comunidad de Madrid con un 18,8% son los que más se lanzan al agua mientras que Extremadura es la única que se queda rezagada y muestra unas cifras muy inferiores al resto, con un 8,6% de practicantes, siendo la única que supera el 10%.

Otro deporte al aire libre como el running se ha consolidado en toda la península como una de las actividades preferentes de alrededor de una de cada diez personas que hacen actividad física. Tan sólo en Asturias, Canarias, Cataluña y Galicia la carrera a pie es practicada por menos del 10% de la población. Del resto, Murcia y Castilla-La Mancha lideran esta categoría con alrededor del 13%.

El pádel golpea con fuerza en la Comunidad de Madrid y Baleares

Mientras otros deportes tradicionales y de equipo, como el baloncesto, se han ido dejando practicantes de forma paulatina tanto antes como durante la pandemia, otros como el pádel se encuentran en pleno apogeo. El deporte de la canasta sufrió un ajuste del 27,6% y perdió más de 100.000 fichas en un solo año, hasta las 272.451, lo que le hizo bajar del segundo al quinto cajón del podio de federados. En este caso Cataluña, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana asumen la mayoría de los jugadores. Pese a ello, es en Castilla y León dónde el baloncesto tiene una posición preferente entre las modalidades practicadas con más de un 8,4% de los practicantes.

El pádel, por su parte, ha experimentado un aumento del 27,8% respecto al pasado año, alcanzando las 96.543 licencias, la mayoría de ellas procedentes de Cataluña, Andalucía y la Comunidad de Madrid. Así se sitúa como la sexta disciplina más practicada ya por encima del balonmano, el atletismo y el tenis. El pádel pisa fuerte en la capital, puesto que el 12,5% de los que practican actividad física optan por esta disciplina, seguido muy de cerca por las Islas Baleares dónde ya representa el 12,4%.