Cataluña mueve ficha para presentar su candidatura para los Juegos Olímpicos de Invierno en 2030. La Generalitat ha anunciado su intención de presentar una candidatura en solitario ante la falta de acuerdo para la candidatura pirenaica con Aragón, pese a que no tiene el apoyo del Comité Olímpico Español (COE). La consejera de presidencia, Laura Vilagrà, ha asegurado que la candidatura conjunta se encuentra “en un punto de retorno”.
El COE anunció hace dos semanas que, si no había un acuerdo entre ambas partes para sacar adelante la candidatura pirenaica, será el organismo olímpico el que decida entre las dos partes. Cabe recordar que sólo el COE puede presentar una candidatura ante el Comité Olímpico Internacional (COI).
El ejecutivo catalán ha mostrado su intención de recuperar el plan elaborado en 2010 para la candidatura catalana que requeriría de colaboraciones de otros territorios para poder albergar todas las pruebas. Para ello, la Generalitat ha nombrado a la hasta ahora coordinadora de la parte catalana de la candidatura olímpica, Mònica Bosch, como nueva responsable del Proyecto Barcelona-Pirineus.
El último encuentro entre los representantes del Gobierno de España, de la Generalitat de Cataluña y del Gobierno de Aragón finalizó hace un mes sin entendimiento entre las partes.
La comisión técnica formada por miembros del Ejecutivo español, el Gobierno catalán y aragonés, y el Comité Olímpico Español (COE) alcanzó en marzo un acuerdo sobre la propuesta técnica, presentada entonces por el COE, para repartir las distintas modalidades de los Juegos Olímpicos de Invierno 2030 entre la región catalana y aragonesa. Miembros del Gobierno aragonés que formaban parte de la comisión habían aprobado dicho reparto, pero el presidente de Aragón, Javier Lambán, se descolgó del pacto a las pocas horas.