Cataluña no tira la toalla para lograr presentar una candidatura para los Juegos de Invierno de 2030. La Generalitat ha presentado su propuesta de candidatura en solitario al Comité Olímpico Español (COE). Un proyecto que contará con dos sedes en el área metropolitana de Barcelona.
Después de la falta de acuerdo con Aragón para sacar adelante la candidatura conjunta y pese a la decisión del COE de dar por cerrado el proyecto olímpico y no presentar ninguna candidatura para los Juegos de 2030, Cataluña avanza en su iniciativa en solidario y se abre a enfocar el proyecto para los Juegos de 2034.
La coordinadora del proyecto Barcelona-Pirineus, Mònica Bosch, ha explicado que la candidatura contará con sedes en el Pirineo catalán, en Barcelona y su área metropolitana y en el extranjero. Además, como parte de su inversión en las sedes del área metropolitana se incluye la creación de un centro de alto rendimiento de deportes de hielo. Un proyecto para el que la Rfedh ya estaba en conversaciones con el CSD y que comportaba dos pistas de hielo, tres de curling y una pista de empuje para deportes como bobsleigh, tal como avanzó 2Playbook.
En el pabellón olímpico de Badalona tendrían lugar las competiciones de hockey hielo, los deportes de nieve se disputarían en los Pirineos en las instalaciones de La Molina, Masella, Baqueira-Beret, Espot y Boí Taüll, y para las pruebas en el extranjero se contará con Courchevel y La Plagne en los Alpes franceses y Sarajevo en Bosnia. De la capital catalana, se utilizarían recintos como el Nuevo Palau Blaugrana, el Palau Sant Jordi o la Fira de Barcelona.
El último encuentro entre los representantes del Gobierno de España, de la Generalitat de Cataluña y del Gobierno de Aragón finalizó hace dos meses sin entendimiento entre las partes.
La comisión técnica formada por miembros del Ejecutivo español, el Gobierno catalán y aragonés, y el Comité Olímpico Español (COE) alcanzó en marzo un acuerdo sobre la propuesta técnica, presentada entonces por el COE, para repartir las distintas modalidades de los Juegos Olímpicos de Invierno 2030 entre la región catalana y aragonesa. Miembros del Gobierno aragonés que formaban parte de la comisión habían aprobado dicho reparto, pero el presidente de Aragón, Javier Lambán, se descolgó del pacto a las pocas horas.