Los gimnasios catalanes han afrontado hasta cuatro cierres desde el estallido de la crisis sanitaria en marzo. A los tres primeros meses le siguieron dos semanas en julio, tres más en noviembre y, con el cese de la actividad actual, los centros deportivos suman 19 semanas sin poder operar con relativa normalidad. El sector reclama más ayudas a fondo perdido, y el Gobierno catalán ha decidido lanzar una nueva convocatoria de subvenciones: 15 millones de euros más para cubrir, a priori, la semana adicional de cierre, según ha podido saber 2Playbook.

Estos 15 millones se suman a los que se anunciaron semanas atrás, y que elevan el rescate del cierre de la tercera ola hasta treinta millones. Este importe se añade a los 19,8 millones de euros ya repartidos en diciembre, y que corresponden a los cierres por la segunda ola de noviembre. En total, las ayudas del Ejecutivo catalán comunicadas hasta el momento se elevan a casi 50 millones de euros. El Ayuntamiento de Barcelona, por su parte, ha anunciado subvenciones de tres millones para los gimnasios municipales.

“Ahora estamos preparando la convocatoria y se anunciará próximamente”, explican fuentes de la Secretaria General de l’Esport, interlocutor al que el sector deportivo está haciendo llegar sus reivindicaciones. “Desde Adecaf siempre hemos valorado positivamente las ayudas directas y más en un momento en el que lo que necesitamos las empresas es tesorería”, afirma a este medio August Tarragó, presidente de la Asociación de empresarios de centros de actividad física de Cataluña.

El directivo pide que las ayudas se tramiten rápido para que lleguen de manera inmediata a las compañías. Con todo, los operadores admiten que estas ayudas no cubren la pérdida de negocio total provocada por los cierres, y desde Adecaf se ha pedido recibir recursos procedentes de los fondos europeos que la Unión ha repartido entre los estados miembros. Hasta mediados de noviembre, el fitness catalán había dejado de facturar cerca de 400 millones de euros, según datos facilitados por la patronal.

Las ayudas económicas del Gobierno catalán al deporte no abarcan al sector de los eventos deportivos

“Hemos comunicado al Gobierno catalán, y nos lo han admitido, que estas ayudas no sustituyen lo que necesita el sector para su recuperación, por lo que seguiremos trabajando para cuantificar y hacer posible que lleguen ayudas a través de un Pacto de Recuperación del Sector del Deporte”, añade el presidente de la patronal.

Dicho pacto ayudaría a todo el sector, y no sólo a las entidades deportivas que gestionan instalaciones. Esa es una de las críticas de la industria desde que se hizo la primera convocatoria de ayudas en noviembre: excluyen a clubes, entidades y gestoras de competiciones que no explotan centros deportivos, cuya actividad también se ha visto afectada por la paralización de entrenamientos y competiciones federadas y carreras populares. De hecho, el segmento de los eventos deportivos ha dejado de facturar 200 millones de euros en 2020 por la Covid-19, según datos de Indescat, el clúster catalán del deporte.

La Unión de Federaciones Deportivas de Cataluña (Ufec) también considera insuficiente el rescate. Según su presidente, Gerard Esteve, el cierre del sector deportivo entre el 7 y el 17 de diciembre suponía unas pérdidas de 70 millones para el sector, y ahora que se ha ampliado durante una semana más el impacto será mayor.

DiR, Forus y federaciones lideran las subvenciones de Cataluña por la Covid-19

En total, el Ejecutivo autonómico ya ha repartido 19,79 millones de euros de los 25 millones de euros que anunció que distribuiría. “Se debe a que se han tenido en cuenta las solicitudes y los metros cuadrados de la instalación por la que se pedía la ayuda; en las bases se especifica que las ayudas consisten en una aportación por cada solicitante, en función de la superficie de los espacios deportivos y, sumando todo el importe, no se han alcanzado los 25 millones establecidos inicialmente”, explican desde la Secretaria General del Deporte y la Actividad Física.

A falta de que se publique la nueva convocatoria, las bases de las ayudas de otoño reflejaban que las subvenciones oscilaban entre 4.000 euros y 50.000 euros por entidad, y no podían acceder a ellas las entidades que estuvieran controladas por la Administración ni los autónomos.

De este modo, en la anterior convocatoria un total de 1.461 centros recibieron ayudas, y DiR es una de las empresas que más apoyo captó. Entre las sociedades que operan centros propios y los que tienen franquicias, como Gimbe o los estudios YogaOne, percibirá más de 747.000 euros. Le sigue Forus, que el año pasado adquirió Seae y sus sociedades, como Servei d’Esenyament i Asesorament Esportiu y Aigua Esport i Salut. Estas tres compañías recibieron 339.000 euros.

En tercer lugar, está la Unió de Federacions Esportives de Catalunya (Ufec), que explotan complejos deportivos municipales y ha accedido a una ayuda directa de 275.000 euros. Metropolitan también está entre las más beneficiadas, con una ayuda de 250.000 euros, seguida de Claror, con 212.000 euros. En sexto y séptimo lugar están CET10 y Holmes Place, con 210.000 euros cada una.  

Pese a ser algunas de las compañías más favorecidas, desde la patronal del fitness recalcan que estas ayudas no cubren ni de lejos el importe que se ha dejado de ingresar. En muchos casos se trata de centros deportivos que superan con creces los tres millones de facturación anual, a excepción a los pequeños estudios de yoga. De hecho, cada YogaOne ha recibido 4.000 euros, pero la totalidad de los centros franquiciados suman 116.000 euros. Otros clubes de gran tamaño y volumen de negocio, como Metropolitan, han percibido entre 30.000 euros y 50.000 euros por instalación.

Los clubes sociales, como el CN Sabadell, el Club Egara, el Real Club de Polo y Real Club de Tenis de Barcelona, han recibido 120.000 euros, 50.000 euros, 30.000 euros y 12.000 euros, respectivamente. En algunos casos, estas no han dejado de girar la cuota a sus socios, puesto que en tanto que miembros son propietarios del club. Eso sí: se ha dejado de cobrar las cuotas de abonados al no haberse podido prestar el servicio durante el cierre.