Cataluña no abandona el sueño olímpico de albergar sus primeros Juegos de Invierno. En esa llínea se enmarca la puesta en marcha del nuevo Instituto Nacional de Educación Física de Catalunya (Inefc) Pirineus, un complejo ubicado en la Seu d’Urgell especializado en las disciplinas deportivas de montaña. El objetivo es dinamizar el territorio y generar un impacto económico en la región, pero también impulsar la formación especializada en este tipo de disciplinas y fomentar el alto rendimiento.
“Es un paso adelante en la cohesión y el equilibrio territorial”, ha explicado la consejera de la Presidencia y portavoz del Gobierno, Meritxell Budó. “Consolidamos la apuesta por la excelencia formativa, el mantenimiento del alto nivel en el deporte catalán de montaña y dinamizamos y proyectamos al mundo los Pirineos”, ha añadido. Con esta inauguración, se busca que la Seu d’urgell sea capital catalana e internacional de los deportes en el medio natural”, ha apuntado el consejero de Empresa y Conocimiento, Ramon Tremosa.
Durante la inauguración del complejo, se ha hecho alusión a los Juegos Olímpicos de Invierno, uno de los eventos que el Gobierno catalán quiere atraer a la región en 2030. El Comité Olímpico Internacional (COI) está en fase de estudio de propuestas, y Budó ha aclarado que la candidatura Barcelona-Pirineus “es uno de los retos más importantes de cara al futuro”.
El vicepresidente del COI, Juan Antonio Samaranch, admitió en 2020 que para albergar unos Juegos de Invierno se precisa una inversión de 1.600 millones de dólares (1.328 millones de euros). El organismo internacional reparte hasta 950 millones de dólares (788 millones de euros) en ayudas económicas para los comités organizadores, mientras que el resto de los recursos suelen proceder de las administraciones públicas y patrocinadores locales.
