El CAR de Sant Cugat actualiza su plan de inversiones para convertirse en un centro de referencia para los deportes de invierno. En plena preparación de la candidatura de Pirineus-Barcelona con el apoyo de Aragón para albergar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2030, el Centro de Alto Rendimiento plantea una inversión de 2,5 millones de euros para levantar un pabellón de hielo y otras instalaciones anexas.
Esta inversión no contempla la inversión en la parte energética. Se trata de un proyecto que el CAR de Sant Cugat lleva años preparando y ya hay planos definidos, según ha afirmado Ramon Terrassa, director del complejo, al diario La Vanguardia. “Antes de la crisis sanitaria teníamos mucha fe en una actualización de infraestructuras orientada a incorporar deportes que no tienen instalación en el centro, especialmente en lo que serían los deportes de invierno, sobre todo los de hielo”, ha afirmado.
La candidatura de Pirineus-Barcelona, y el objetivo de que España desempeñara un buen papel si organizara la cita, podría contribuir a que la inversión llegara a buen puerto. “Esto tiene que ver con la candidatura olímpica pero no sería exclusivamente por esta circunstancia porque cada cuatro años hay Juegos, se hagan donde se hagan. Si eso lo consigues, se benefician los deportistas y el país para todos los Juegos, no sólo para los que se harían aquí”, reconoce Terrassa.
El complejo cuenta con un presupuesto de 11 millones de euros y factura algo más de tres millones al año. Antes de que estallara la crisis de la pandemia, el 30% de la actividad del complejo la generaban grupos internacionales que visitaban la instalación para entrenar. De ahí que su actividad se hasta visto afectada por la pandemia, ya que buena parte de los ingresos que la instalación factura cada año han dejado de generarse.