La Cámara de Cuentas de Aragón pone en jaque la viabilidad de MotorLand. El órgano asegura que existe “una incertidumbre material significativa que afecta al principio de empresa en funcionamiento”. O lo que es igual: que la supervivencia del circuito, situado en Alcañiz (Teruel), no está garantizada.
Principalmente, porque, como ha explicado el presidente de la Cámara de Cuentas, Alfonso Peña, la única manera de mitigar dicha incertidumbre sobre la continuidad de las actividades que realiza la sociedad es que sus accionistas (Gobierno de Aragón, Ayuntamiento de Alcañiz y Diputación Provincial de Teruel) continúen haciendo aportaciones dinerarias.
Los análisis realizados por el órgano destacan algunas cifras: hasta 2020, MotorLand recibió subvenciones y otras aportaciones públicas por importe de 236 millones de euros –153 millones procedentes del Fondo de Inversiones de Teruel– que se destinaron a financiar la construcción de las infraestructuras (91,3 millones) y a la actividad corriente (31,5 millones).
Además, se habían realizado 18 ampliaciones de capital, “para compensar las pérdidas acumuladas y evitar la disolución de la empresa”, explica la Cámara de Cuentas en un comunicado. “De no haberse tomado estas decisiones, la sociedad, a día de hoy, estaría disuelta”, ha explicado Peña. Pues bien, una vez se ha garantizado su presencia en MotoGP hasta 2026, la sociedad ha recibido recientemente otros 9 millones de euros de capital público para su mantenimiento y explotación, tal y como avanzó 2Playbook.
Mientras tanto, la gestora del trazado busca nuevo director gerente, tras el cese por “pérdida de confianza” de Santiago Abad. En su lugar, los poderes han recaído de forma temporal en Pilar Molinero y Jesús López Cabeza, directora gerente y subdirector gerente del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), respectivamente.