España consolida posiciones en el ránking de ciudades deportivas a nivel mundial. Pese a no sumar nuevos eventos, Barcelona ha logrado escalar tres posiciones en el último año, de la séptima a la cuarta, mientras que Madrid ha logrado retener la décima posición, según el ranking anual que elabora la consultora BCW.
El liderazgo continúa siendo un año más para Nueva York, que el año pasado logró desbancar a Londres, que se queda en segunda posición otra vez. Sí hay cambios en la última plaza del podio, que recae en Los Ángeles, mientras que París baja a la quinta posición. No es casual que todas ellas fueron o serán capital olímpica en algún momento.
“En un año de aplazamientos, reprogramaciones, reubicaciones y modificaciones para eventos deportivos, es más interesante que nunca descubrir hasta qué punto las ciudades están asociadas al deporte”, ha señalado Lars Haue-Pedersen, director general de BCW - BCW Sports. “La organización de eventos se volvió incierta, se prohibió el turismo y las ciudades ya no pudieron beneficiarse del grado de exposición internacional que está vinculado a la celebración de eventos”, ha añadido.
En el caso de la capital catalana, el Ayuntamiento logró celebrar diversas pruebas populares con estrictas medidas de seguridad sanitaria. Además, el Circuito de Barcelona-Catalunya fue protagonista tanto de carreras de MotoGP como de Fórmula 1 gracias a los protocolos del Gobierno y las comunidades autónomas. Por el contrario, el FC Barcelona jugó a puerta cerrada siempre y se tuvo que suspender el Barcelona Open Banc Sabadell de tenis.
La cancelación de eventos ha golpeado fuertemente a algunas ciudades como Buenos Aires y Copenhague, que no acogen grandes ligas. “Es importante tener en cuenta que, si bien las principales ligas profesionales se vieron afectadas por la pandemia, siguieron jugando y se presentaron a nivel mundial durante todo el año, lo que benefició a las ciudades que albergan a estos equipos”, apunta el informe.
Tras Nueva York, Londres, Los Ángeles, Barcelona y París aparece Lausana, siempre en el top ten gracias a que alberga la sede de numerosas organizaciones internacionales. La séptima posición es para Manchester, que acoge dos equipos de la Premier League, mientras que Múnich sube catorce posiciones, hasta la octava, y Tokio cae de la sexta a la novena plaza por el impacto de retrasar los Juegos a 2021. En referencia a la ciudad germana y la británica, el informe hace referencia al fútbol como razón de peso para esa posición.
“El deporte tiene una poderosa capacidad para atraer, involucrar y conmover a las personas y, a través de un enfoque integrado y centrado en la audiencia, los eventos deportivos y los equipos profesionales pueden convertirse en vehículos excelentes para promover una ciudad a nivel internacional y crear un impacto económico”, ha opinado el ejecutivo.
Con cada edición del estudio, las tres ciudades con la puntuación más baja desaparecen de la lista y se agregan las tres ciudades principales no incluidas el año anterior. En esta ocasión, las incorporaciones de 2021 son Birmingham (Reino Unido), Jeddah (Arabia Saudí) y Abu Dhabi, que “marcan una fuerte señal del creciente papel de la región del Golfo en el mercado de eventos deportivos internacionales”, según BCW.