Barcelona pone número al impacto de la Covid-19 en términos de participación deportiva. En su informe anual del estado de la ciudad, el Ayuntamiento de la capital catalana reconoce que el impacto de la pandemia en el deporte se ha traducido en una fuerte caída del número de inscritos a los centros deportivos municipales y a los eventos organizados por la ciudad.
A cierre de septiembre de 2020, los gimnasios públicos de la ciudad contaban con 150.116 abonados, por los 197.686 que tenía el año previo al estallido de la crisis sanitaria. Se trata de una cifra récord que en 2020 cayó un 24%, o lo que es lo mismo: el año pasado, una de cada cinco personas inscritas a un centro deportivo municipal se dio de baja, como ya adelantó 2Playbook semanas atrás. “Con las restricciones del otoño, esta cifra puede haber caído más”, advierte el Ayuntamiento en el informe.
El estudio cifra en menos de 45.000 el número de personas inscritas a un evento deportivo organizado por el consistorio, por los 300.000 participantes que se alcanzaron en 2019. Se pudieron organizar la Media Maratón, con un récord de 23.000 inscritos, de los cuales 32,6% fueron mujeres, y un 45%, extranjeros. También se organizó el Barcelona Spain Masters 2020 de bádminton.
Con la declaración del estado de alarma, otras competiciones de carácter internacional, como el Barcelona Open Banc Sabadell de tenis y la Volta Ciclista a Catalunya fueron canceladas. Por su parte, el Maratón de Barcelona se organizó sólo en formato virtual. Otros eventos populares, como la Cursa del Bombers o la Cursa del Corte Inglés también se anularon.
Otras citas se reinventaron para organizarse cumpliendo las restricciones. Es el ejemplo de la Cursa de la Mercè, que fue la única cita presencial multitudinaria organizada en España tras la irrupción de la pandemia. El evento fue presencial y virtual, se organizó en dos días en grupos reducidos de 375 personas, para un total de 3.000 corredores en la modalidad presencial y 2.000 más en la carrera virtual.