Elisa Aguilar acaba de cumplir un mes como presidenta de la Federación Española de Baloncesto (FEB). Su hoja de ruta será continuista con la de Jorge Garbajosa y con dos hitos a corto plazo en su horizonte: lograr que Valencia sea sede del preolímpico (algo que la Fiba dará a conocer a finales de mes) y la firma del segundo convenio de la historia de la Liga Femenina. Aguilar asegura que “se cerrará antes de acabar el año” en el marco del serial de reportajes Baloncesto y negocio: las claves de dos décadas de éxitos, elaborado por 2Playbook con el apoyo de CaixaBank. A medio plazo, el desarrollo de la modalidad 3x3 será clave para empujar el número de licencias y los ingresos de la FEB, se hará una importante apuesta digital y ya se ha lanzado el carnet de socio de La Familia, con Felipe VI como primer miembro.
Hace apenas un mes desde que saliste elegida presidenta de la FEB. ¿Cuáles son las prioridades a corto y medio plazo?
La FEB es un autobús que ya estaba en marcha y al que yo me he subido. La actividad de la federación no ha parado en ningún momento con el cambio de presidentes. Desde que caímos en el Mundial masculino nos pusimos a trabajar para ser una de las sedes del Preolímpico 2024, y esperamos que la Fiba elija a Valencia antes de acabar el mes. También tenemos partidos de la Selección femenina esta semana con una nueva jugadora nacionalizada y ya estamos clasificadas para el Preolímpico también. La actividad no para en ningún momento y en estas semanas estamos visitando a todas las federaciones autonómicas y reuniéndonos con los patrocinadores.
El presupuesto de este año (27 millones) ha sido récord por el Centenario. ¿Será un asterisco o se podrá mantener en 2024?
Primero, esperamos que el cierre sea en positivo en 2023. Segundo, no nos planteamos que este sea nuestro tope. El Centenario ha sido una gran palanca, nos ha permitido captar recursos récord, pero tenemos que seguir creciendo. Al menos intentarlo, porque la reputación que tiene la FEB y las selecciones de baloncesto, tanto a nivel deportivo como de gestión, nos avalan.
Este año se entregó a Felipe VI el primer carnet de socio de la Selección. ¿Se va a lanzar para los aficionados?
Es algo en lo que somos pioneros, ninguna selección tiene un carnet de socio. Creemos que tenemos un gran producto, como son las selecciones, tanto masculina como femenina. Son equipos que transmiten pasión, ganas de acercarte al baloncesto y con el que el aficionado conecta mucho. De ahí surgió la marca La Familia, que no es solo de los jugadores y jugadoras de élite, sino de toda la base, de los patrocinadores, socios audiovisuales y, por supuesto, del fan. Lo que queremos es que el aficionado sea parte de La Familia, y que tenga descuentos en entradas, productos, participe en experiencias y se sienta identificado y parte del baloncesto con este carnet.
Garbajosa marcó como prioridad la firma del convenio femenino antes de dejar la FEB. ¿El acuerdo está cerca?
Todas las partes llevamos negociando desde hace más de un año y siempre con la firme creencia de que debe salir adelante. La pandemia supuso un freno general, y ha habido muchos cambios institucionales. Recientemente nos hemos reunido con Víctor Francos y nos ha garantizado que la profesionalización de la Liga Femenina contará con el apoyo económico del CSD. Aún estamos negociando la cantidad concreta y cómo destinarla, pero antes de acabar el año estará cerrado.
El convenio y el pacto entre jugadoras y clubes, por tanto, ¿está cerrado?
Solo quedan los últimos flecos para ajustarlo al marco legal, pero todas las cuestiones básicas están cerradas, como el salario mínimo o maternidad. Se acordará que la nueva estructura de la Liga Femenina estará dentro de la FEB para guiar su profesionalización. Ha sido un proceso largo, pero porque queríamos dar todos los pasos firmes, para que aseguren la sostenibilidad en el tiempo y creen estructuras potentes, siempre acordes a nuestra realidad y circunstancias.
¿Hay entendimiento entre todas las partes?
Como ex jugadora, entiendo perfectamente que cuando estás en activo quieres que todo vaya mucho más rápido. Los clubes han hecho un esfuerzo enorme asumiendo los gastos de la pandemia, aunque posteriormente llegara una línea de ayudas del CSD, pero el daño fue muy importante. Incluso en los peores momentos, han hecho esfuerzos por aumentar sus recursos y seguir creciendo, y es el momento de valorarlo.
El 3x3 siempre fue una de las grandes apuestas de Jorge Garbajosa. ¿Cuáles son los planes de la FEB en esta nueva etapa?
El 3x3 ofrece muchas oportunidades y debe ser un pilar estratégico de la federación. El Circuito Herbalife se ha consolidado a nivel profesional y, en la base, el Plaza 3x3 CaixaBank es uno de los mayores proyectos que tenemos. Además, tenemos selecciones de 3x3 en categorías de formación que empiezan a conquistar las primeras medallas y la absoluta femenina está en el Preolímpico; la masculina aún tendrá que esperar para ver si puede clasificarse.
¿Se va a impulsar el 3x3 como una modalidad exclusiva para los jugadores?
Hasta ahora hay una duplicidad, ya que jugadores y jugadoras profesionales son los que acuden con las selecciones 3x3. Queremos que esta sea una nueva unidad de negocio y que los jugadores se especialicen en esta modalidad desde la base.
¿Qué tipo de estructura competitiva se impulsará en esta modalidad?
En Francia ya se hace este trabajo y son una potencia, con un ecosistema muy desarrollado y con más recursos. Nosotros tenemos que encontrar nuestro espacio. Fiba, por ejemplo, tiene muy desarrollada la parte masculina, con torneos por todo el mundo durante todo el año, pero la femenina se concentra sobre todo en verano. En nuestro caso, el desarrollo no puede ser tan inmediato, sino a medio y largo plazo. En el plan está crear una liga de invierno que permita a los jugadores y jugadoras compaginar los torneos Fiba y que desemboque en una Copa del Rey y de la Reina, que es lo que entra en nuestras competencias y genera espectáculo. Hay que estudiar el formato, pero el sistema de puntos de la Fiba es eficaz y nosotros iremos alineados.
¿Hay riesgo de que muchos jugadores cambien de disciplina o se prevé un salto en licencias?
No podemos conformarnos con las cifras que ya tenemos. El 3x3 debe seducir a más jugadores, a muchos practicantes que no están federados o nuevos jugadores y aficionados. Además, es mucho más fácil reunir a seis u ocho personas para jugar que a diez o catorce. Eso facilita los equipos. Y es una modalidad que a mi me gusta decir que es más canalla, tiene un toque desenfadado, es más atractivo, se juega en el centro de las ciudades y eso atrae a más aficionados y posiciona mejor a los patrocinadores… También tenemos un acuerdo con Teledeporte y cadenas autonómicas para emitir el Circuito Herbalife. Todo suma a la hora de llegar al aficionado.
CaixaBank fue la primera marca en apostar por esta disciplina creando su propio circuito junto a la FEB. ¿Hay otros socios que os planteen nuevos proyectos que vayan más allá del patrocinio?
El Circuito Plaza 3x3 CaixaBank ha sido el germen de todo. Ha incidido en la formación y el deporte base y ha permitido que muchos jugadores se inicien y formen en esta especialidad. Ha sido el origen de los primeros Campeonatos de España 3x3 y de proyectos como el Circuito Herbalife. Tenemos la suerte de tener socios que van más allá del patrocinio. CaixaBank es con el 3x3 y Endesa con Basket Girlz o como title sponsor de la Liga Femenina. Con Nike también hemos tenido conversaciones para impulsar proyectos de baloncesto femenino.
¿Qué papel desempeñan las federaciones autonómicas en el ecosistema?
Son clave en la captación de talento en edades tempranas y en la promoción del deporte base. El crecimiento en licencias debe venir a través de su actividad. El deporte base es un hilo que tiene distintas etapas, y lo fundamental es empezar desde los colegios. Meternos en ellos dentro de sus actividades extraescolares, estar en los patios y que los niños tengan un balón y canastas.
¿Y cómo dar el salto a otras competiciones federadas?
Eso es parte de la transición natural y tenemos que cuidar la estructura competitiva para que haya un salto natural. Creemos que las competiciones ya están muy bien gestionadas y organizadas en la base, y que hay un modelo que permite ir dando pasos para llegar a la élite. También las ligas de élite masculinas y femeninas tienen ya toda la cadena bien estructurada, así que donde ponemos más el foco es en la adolescencia. Tenemos que impulsar el baloncesto en estas edades y crear un producto atractivo para que sigan como jugadores y como consumidores. El objetivo es estar en todas las etapas de la vida de los aficionados.
Recientemente hablamos con Óscar Graefenhain sobre la ofensiva digital de la FEB. ¿Qué inversión tendrá y por qué era necesario?
Aún no podemos hablar de inversión, pero era necesario porque debemos conseguir que el producto sea más atractivo. El crecimiento del baloncesto y todo el deporte pasa por ahí. Hemos dado muchos pasos, pero todo cambia a tanta velocidad que ya no son suficientes. Tenemos recursos limitados para invertir, pero el foco debe estar en mejorar la producción de la señal, ayudar a los clubes en la comunicación y la creación de contenidos en redes sociales y otras plataformas y, en definitiva, en crear una estrategia homogénea que haga que el producto le entre al aficionado por los ojos independientemente del canal que utilice.