A principios de los años 80, el baloncesto era el sexto deporte con más federados en España, con 65.170 fichas. España aún no había conseguido su primer gran éxito, la medalla de plata de Los Ángeles 1984, y la ACB no se constituirá hasta esa misma temporada, 1983-1984. Su popularidad y el número de federados estaba muy por detrás del judo, el montañismo, el tenis y, sobre todo, del balonmano, que superaba a la canasta en más de 200.000 licencias, y del fútbol. Hoy el básquet es el segundo deporte más practicado en España, el segundo con más federados y el que más mujeres suma. Así se desprende del primer reportaje del serial Baloncesto y negocio: las claves de dos décadas de éxitos, elaborado por 2Playbook con el apoyo de CaixaBank.
El país cuenta actualmente con 377.108 federados, según los datos proporcionados por la Federación Española de Baloncesto (FEB). Son cifras que ya están por encima de los registros prepandemia, y casi un tercio son licencias femeninas. Es, un año más, el deporte más practicado por las mujeres, por encima del fútbol y el montañismo-escalada. Ello, en un momento de retroceso de la práctica de deportes de equipo a nivel nacional.
El fenómeno del baloncesto en España arrancó, precisamente, en Los Ángeles 84. Fue entonces cuando se profesionalizó la liga masculina, constituyéndose la ACB. También cuando emergió la primera gran generación, entrenada por Díaz Miguel y comandada por Epi, Romay, Corbalán y Fernando Martín, entre otros. El propio Martín sería el primero en dar el salto a la NBA en 1986. Para entonces, el número de federados ya se había duplicado hasta 124.531, según los datos del Consejo Superior de Deportes (CSD).
Antes de empezar la década de los 90 se superaron las 200.000 fichas, mientras que las de balonmano habían caído hasta 145.000 y las de judo permanecían estancadas en torno a las 100.000. Así, ya era el único deporte capaz de rivalizar con el fútbol, que en 1989 sumaba 401.084 federados. Desde entonces el incremento de practicantes ha sido constante, hasta alcanzar la segunda mejor marca en 2022.
El baloncesto es el segundo deporte con más federados en España y el número 1 entre el público femenino
Hay tres momentos clave que han supuesto un acelerón a la hora de captar nuevos practicantes. El primero, el Mundial que conquistó la selección masculina en 2006, el primero en la historia. En los tres años siguientes, entre 2007 y 2009, se ganaron más de 65.000 nuevos federados. El segundo, el Mundial organizado en España en 2014. Este fue diferencial, pues en plena crisis económica y con una caída generalizada en los federados de todos los deportes, la FEB logró revertir la tendencia y empezar la remontada entre 2015 y 2017. Era el momento en el que algunos patrocinadores como CaixaBank se unían al proyecto.
El tercero fue el Mundial femenino de 2018, celebrado en Tenerife. Sólo ese año hubo 20.000 licencias femeninas nuevas, que fueron la clave para alcanzar la que hasta ahora es la mejor cifra histórica de federados, con 385.635 fichas en 2019. Sólo la pandemia ha puesto freno al deporte de la canasta, aunque se espera que en 2023 rebase de nuevo su techo.
Los éxitos deportivos apuntan en esa dirección: la Selección Femenina Absoluta ha ganado la plata en el Eurobasket 2023 y se ha conseguido medalla en siete de los ocho campeonatos de selecciones en formación que se han disputado durante este verano. Las preseas se han conseguido también en el Europeo en silla de ruedas de Rotterdam (Países Bajos), donde el equipo masculino se colgó la plata y el femenino el bronce.
Pero el crecimiento no se ha dado únicamente en la parte competitiva. Se estima que el número de personas que practica baloncesto de forma recurrente sin pertenecer a un club u otra entidad deportiva es de 2,3 millones de personas. Ahí se engloba la práctica del baloncesto 3x3, que la FEB ha querido promover encontrando en uno de sus patrocinadores un aliado. La prueba de ello es el Plaza 3x3 CaixaBank, un circuito que desde 2012 ha sumado 50.000 participantes y 300.000 visitantes en un total.
Los datos indican que en torno a un tercio son mujeres, al igual que sucede en el deporte federado. Según la Encuesta de Hábitos Deportivos 2022, un 9,7% de la población que realiza actividad física en España jugó al menos una vez el básquet. Sólo le superan el fútbol, la natación, el pádel, el senderismo, el uso de la bicicleta y la gimnasia. Además, un 22% de la población tiene un balón de básquet en casa y es el segundo deporte que más asistencia presencial registró, de nuevo, sólo superado por el fútbol.
El récord de asistencia, practicantes y federados es fruto del trabajo conjunto de todas las organizaciones que componen esta disciplina. FEB y federaciones autonómicas han alineado estrategias y proyectos para crecer desde la base. Antes de la pandemia también era la tercera modalidad con más clubes, con 3.594, liderados por Cataluña y Madrid.
“Una de nuestras líneas estratégicas para la promoción del Bàsquet Català es el trabajo que realizamos, conjuntamente con los clubes, a través del programa de las Escoles de Bàsquet. Un ejemplo claro es la celebración el pasado 28 de mayo, de la Trobada Final d'Escoles de Bàsquet que reúne, año tras año, cerca de 1.000 niños y niñas como clausura de la temporada en la que han participado en dicho proyecto. Este es un proyecto prioritario de futuro porque de aquí surge la ilusión, motivación, aprendizaje e interés de niños, niñas, entrenadores y entrenadoras, y el colectivo arbitral, para seguir practicando nuestro deporte, tanto en escuelas como en clubes y entidades afiliadas a la Federació”, explica Toti Mumbrú, gerente de la Federació Catalana de Basquetbol (Fcbq).
El directivo también apunta a la formación como pilar para impulsar el tejido del baloncesto en la región. “Tenemos un amplio abanico de módulos formativos, no sólo dirigidos a los técnicos/as, sino también a los miembros de las juntas directivas de los clubes, así como a otros estamentos de los mismos, proporcionándoles recursos, herramientas y elementos para que puedan desempeñar sus funciones dentro de sus entidades con mayor conocimiento del sector, del entorno y de la gestión”.
La final del Mundial 2019, ganada por España, logró una cuota de pantalla del 46,5%
A pesar de la pandemia, el básquet ha mostrado una gran resiliencia frente a la crisis. Los clubes de Liga Femenina y ACB han resistido los envites y ya en 2022-2023 apuntan a récord de asistencia media en los pabellones. En LF, por ejemplo, la Copa de Zaragoza dejó el récord absoluto, con casi 11.000 espectadores en el Príncipe Felipe, mientras que en ACB se ha registrado el mayor número de sold outs entre todos los clubes.
Y todo ello sin contar las grandes citas de la Selección, que sigue llenando pabellones en cada gira de preparación y en las ventanas Fiba. La final del Mundial 2019, ganada por España, logró una cuota de pantalla del 46,5% y 6,17 millones de espectadores en Cuatro, según datos de Kantar. Todos los encuentros de España superaron el millón de televidentes y el objetivo ahora es apuntalar las audiencias del Eurobasket femenino de este verano.