El deporte no tiene una consejería propia en los gobiernos autonómicos y sus responsables suelen reportar al consejero de Cultura, Educación o Turismo, pero de ellos depende el reparto presupuestario entre las federaciones deportivas y clubes, que articulan buena parte del talento deportivo y competiciones. Ellos definen los pilares del deporte de base y gestoinan un presupuesto que en 2019 ascendió a 252,5 millones de euros, según las Estadísticas de Liquidación de Presupuestos de las Comunidades Autónomas; los presupuestos aprobados o prorrogados para este año elevan el desembolso hasta 441,4 millones de euros. Pero, ¿quién es quién en las direcciones generales de deporte de cada región?
Superado el ecuador de la legislatura, en algunas regiones han llegado vientos de cambio. Es el caso de Asturias, donde Aida Nuño acaba de ser nombrada directora general de deporte, tomando el relevo de Beatriz Álvarez, favorita para presidir la liga profesional de fútbol femenino. Nuño es una de las pocas mujeres que en España están al frente de una cartera autonómica de deportes, y Asturias ha optado por mantener el talento femenino al frente con su nombramiento. En España sólo dos mujeres ocupan esta responsabilidad, un 11,7% del total; hasta el pasado abril también estaba María Perrino, que tras las últimas elecciones en Castilla y León ha dejado de ocupar este cargo, asumido por Enrique Sánchez-Guijo.
Si hay un patrón que se repite en la mayoría de direcciones generales es la apuesta por responsables que proceden del mundo del deporte, la docencia o el ámbito de la psicología. Tres de ellos son licenciados en Educación Física, como son Alberto Tomé (Comunidad de Madrid), Dan de Sande (Extremadura) y Carles Gonyalons (Baleares).
Son perfiles muy vinculados a la industria deportiva y del ocio. Dan de Sande fue dinamizador deportivo durante nueve años en Extremadura y director de promoción deportiva de la Junta de Extremadura; Gonyalons es funcionario de carrera como profesor de Educación Física y Tomé ha hecho carrera en la gestión pública del deporte como coordinador de esta área en el Ayuntamiento de Alcorcón, concejal de Deporte en el Ayuntamiento de San Agustín de Guadalix; asesor en la consejería de Sanidad y posteriormente gerente de la Fundación Madrid por el Deporte. Tomé es el único cargo público al frente de la dirección general de deportes que cuenta con un master en Sports Management.
Más allá de los licenciados en Ciencias del Deporte están quienes hicieron carrera profesional como deportistas o entrenadores, aunque acabaron decantándose por otros caminos que complementan su actividad. Es el caso de Anna Caula (Cataluña), José Ramón Lete (Galicia); Manolo López (Canarias), Miguel Ángel Pozueta Uribe-Echeverrí (Navarra), Carlos Alberto Yuste (Castilla-La Mancha) y Jon Redondo (Euskadi), que han estado muy involucrados en este sector sin llegar a cursar estudios universitarios especializados.
Lete llegó a presidir el Consejo Superior de Deportes (CSD) durante la última etapa de Mariano Rajoy al frente del Gobierno. Diplomado en Magisterio, es también licenciado en Derecho, Psicología, Filosofía y Ciencias de la Educación, además de jugador de baloncesto profesional por Baloncesto Estudiantes, CAI de Zaragoza, Breogán de Lugo, Obradoiro de Santiago y Bosco de Vigo. También en el ámbito del baloncesto destacó Anna Caula, que fue entrenadora del UNI Girona.
Otro de los directores que también ha ocupado un puesto como máximo responsable de Deporte, en este caso a nivel europeo, es el recién nombrado Enrique Sánchez (Castilla y León). El salmantino fue presidente del Comité Olímpico Europeo y también campeón paralímpico de atletismo, llegando a tener un récord mundial.
Carlos Alberto Yuste también está formado en Magisterio, aunque su vínculo con el deporte ha marcado su carrera. Fue entrenador nacional de balonmano, monitor deportivo y técnico, hasta que en 2015 se incorporó se incorporó al Ayuntamiento de Ciudad Real como concejal de Deportes, Igualdad y Servicios Sociales.
Como atleta profesional también están Manuel López que fue guardameta profesional del CD Tenerife y la UD Las Palmas; Jon Redondo, que pertenece a una saga familiar dedicada al remo en Orio y la recién nombrada Aida Nuño, una de ciclistas de ciclocrós más laureadas de España, aunque su formación ha estado más vinculada al mundo de la empresa.
En el ámbito de la gestión empresarial se han formado un 23,5% de los directores y directoras generales de deporte en España. En esa categoría se encuentra Jon Redondo, MBA, al igual que Enrique Sánchez (Castilla y León). Es un ámbito que también conoce el que el secretario general para el Deporte de la Junta de Andalucía, José María Arrabal, que probablemente es el responsable que más carrera ha hecho como directivo de grandes entidades deportivas. Fue jefe de desarrollo de negocios en Oriente Medio y África del Norte para LaLiga; responsable de marketing y de desarrollo internacional del Real Madrid Baloncesto, así como jefe de desarrollo y unidad de negocio del Málaga CF. Durante dos años fue responsable de marketing de la NBA en España y Portugal.
Pozueta (Navarra) también ha tejido su experiencia en entidades deportivas, desde el mundo federado hasta en el ámbito de la gestión de instalaciones. Fue director general de Sedena, empresa dedicada a la gestión de instalaciones, así como presidente de la Federación Española de Beisbol y de la Federación Internacional de Pelota Vasca. Incluso formó parte del comité organizador de los Juegos de Barcelona’92.
Por otro lado, un 11,7% de los directores generales de Deporte han estudiado Geografía, como son Mario Iglesias (Cantabria) y Josep Miguel Moya (Comunidad Valenciana). Ese mismo porcentaje identifica a quienes han estudiado Periodismo, una carrera que eligieron Eloy Madorrán (La Rioja) y Francisco Javier Sánchez (Murcia). Y, en un momento en que el turismo mira al deporte para desestacionalizarse y diversificarse, el único responsable con experiencia en ese ámbito se encuentra en Aragón: Javier de Diego, cuyo vínculo con el deporte se remonta a sus 25 años como árbitro de fútbol semiprofesional.
