Aragón negocia el rescate de la estación de esquí de Candanchú. El complejo, que anunció su cierre alejando pérdidas millonarias tras la pandemia, podría seguir adelante si se alcanza un acuerdo que tiene como coprotagonista al Gobierno de la región. Segú informa El Periódico de Aragón, la continuidad de Candanchú pasa por dos opciones: la primera es que la actual propietaria del complejo, Ibernieve, asuma los costes de apertura de la emblemática estación; en tal caso, Aragón entraría como gestora del espacio.

La segunda es que se liquide la sociedad de la propietaria para que el Ejecutivo pueda entrar adquiriendo la unidad productiva con el fin de que no tenga que hacer frente a las deudas. Lo que se pretende evitar es asumir la titularidad de Etuksa, un grupo que está en concurso de acreedores desde hace una década. La pandemia no ha hecho más que empeorar la situación.

Las dos opciones están sobre la mesa del Gobierno aragonés, mientras los alcaldes de la región urgen a encontrar una solución antes de este viernes con el fin de empezar a preparar la temporada de nieve.

De salir adelante esta posibilidad, sería Aramón la que asumiría la gestión o se haría con el control de la unidad productiva. Esta compañía está participada al 50% por el Gobierno aragonés, y tiene la propiedad de las estaciones de Formigal, Panticosa, Javalambre y Valdelinares.