La candidatura olímpica conjunta entre Cataluña y Aragón sale adelante. La comisión técnica formada por miembros del Ejecutivo español, el Gobierno catalán y aragonés, y el Comité Olímpico Español (COE) han alcanzado un acuerdo técnico para repartir las distintas modalidades de los Juegos Olímpicos de Invierno 2030 entre la región catalana y aragonesa. El COE ha enviado a ambos gobiernos autonómicos una carta, ya recibida por el Ejecutivo catalán, con el reparto territorial de cada prueba, previo acuerdo entre todas las partes.
Se desconoce a día de hoy cuál es el presupuesto total, y este será el siguiente paso que deben realizar tanto Cataluña como Aragón. La cifra que trascendió meses atrás fueron 1.300 millones de euros para el comité organizador (Ocog), de los cuales 900 millones los aporta el Comité Olímpico Internacional (COI) y el resto generado a través de los acuerdos de patrocinio que firma el Ocog y el ticketing.
Posiblemente esta semana haya una decisión sobre cuándo será la consulta popular para medir el apoyo social que tiene la candidatura en las regiones que, de resultar elegida, se verían directamente afectadas por la celebración del certamen. Desde la candidatura aseguran que la región cuenta con oferta hotelera suficiente para recibir a los atletas y a la organización, por lo que no será necesario construir una villa olímpica.
El acuerdo técnico establece que Cataluña albergará las pruebas de esquí alpino (Molina-La Massella); snowboard y freestyle (Baqueira Beret); esquí de montaña (por definir, aunque Boí Taüll es una opción), y hockey hielo, que requiere de dos pabellones, uno de ellos con al menos 10.000 localidades y otro con al menos 6.000. Este deporte podría albergarse en el Palau Sant Jordi como primera opción, ya que las dimensiones de su pista son las óptimas para celebrar partidos de hockey hielo (30x60). Lo que está claro es que el hockey hielo se jugará en Barcelona, si el COI elige la candidatura conjunta de Cataluña y Aragón como sede de los Juegos de Invierno en 2030.
Aragón, por su parte, organizará las disciplinas de esquí de fondo, biatlón, short track speed, patinaje artístico, patinaje de velocidad y curling. Jaca podría albergar el curling. Para esta disciplina se precisa un equipamiento de 3.000 localidades, mientras que el patinaje artístico requiere de un pabellón con 12.000 localidades, por los 3.000 asientos que exige el pabellón de patinaje de velocidad.
Otras modalidades, como los saltos de esquí, la combinada nórdica, skeleton, luge y bobsleigh se organizarán fuera de España, pues en Cataluña ni Aragón cuentan con instalaciones para celebrarlas. Ni Francia, ni Andorra, ni Sierra Nevada cuentan con equipamientos para celebrar estas disciplinas.
No hay acuerdo sobre el nombre de la candidatura ni dónde se planea organizar la ceremonia de apertura y clausura, algo que se abordará más adelante. “No creo que ninguna parte se descuelgue del pacto; tendremos que llegar a un acuerdo sobre ello”, explican fuentes del Gobierno de la Generalitat.
“Tenemos previsto pedir la inclusión de nuevas disciplinas; estamos trabajando en ello y hablando con las federaciones internacionales, y si se suman más podrían llegar a otras estaciones”, añaden. Sobre la mesa está la posibilidad de dar cabida a eventos de montaña, además de esquí. “Nos permitiría desestacionalizar las estaciones, pero tenemos que ir con cuidado porque es un evento que se organiza en invierno, por lo que hay disciplinas de montaña que no se pueden organizar en esa época del año”, ha añadido la responsable.
Desde la candidatura afirman que hay previsión de que en 2030 el Pirineo cuente con nieve para organizar las pruebas, y ha admitido que la región cuenta con los recursos y la tecnología necesaria para producir nieve artificial.
La idea es que los Juegos Olímpicos permitan arreglar infraestructura que necesita ser actualizada, como la línea de tres R3. “Tenemos que hablar con cada territorio qué necesidades hay, desde medios hasta vías de transporte, además de equipamientos”, afirman. Al Gobierno catalán tiene sobre la mesa un proyecto de mejorar las infraestructuras en el Pirineo, más allá de las deportivas.
“Tenemos una necesidad real de tener instalaciones de hielo para el alto rendimiento; tener un pabellón para entrenar es un proyecto que desde hace tiempo se intenta conseguir en el Área de Metropolitana. Es algo que queremos que salga independientemente de si hacemos los Juegos o no”, apuntan