Los campos de golf españoles salen reforzados de la Covid-19. Según un estudio elaborado por la Asociación Española de Gerentes de Golf (Aegg), el 74,6% de los campos de golf ha tenido un resultado equilibrado o en positivo en 2022, por un 25,4% que cerró el ejercicio en negativo. Unas cifras más positivas que las que se recabaron en el pasado informe elaborado en 2019 que confirman que pese a las dificultades que experimentó el sector en los dos últimos años ante la falta de visitantes extranjeros, el pasado año los clubes de golf españoles recuperaron e incluso aumentaron su actividad prepandemia.
En total, son un 31,9% de campos de golf más los que alcanzaron un resultado económico neutro, rentable o muy rentable el pasado año. En cuanto a los ingresos, un 12,4% de ellos ha contado con un presupuesto superior a los 5 millones de euros, mientras que el 83% no superó los 3 millones de euros en ingresos. El 85% de los campos no superaba los 1.500 asociados y el número de empleados se encuentra entre los 10 y los 40 trabajadores.
Por otro lado, destacan los patrocinios que en el 58% de los campos aportaban menos de 10.000 euros al año y solo en el 3,6% de contribuían con más de 40.000 euros. En el caso del alquiler de buggys, un 31,6% ha ingresado más de 10.000 euros mientras en la mitad de campos las escuelas de golf les permiten ingresar entre 10.000 y 40.000 euros anuales. Las cuotas aportan entre el 40% y el 70% de los ingresos en el 47,6% de los campos. Hay que tener en cuenta que en el 14,6% no se cuenta con cuota de entrada, y en el 41,7%, la cuota es inferior a los 2.000 euros.
En lo referente a los gastos, en el 61% de los clubes el coste total en personal no alcanza el 45%, mientras que en el 19,2% de los clubes está entre un 50% y 55%. A nivel energético, los clubes han realizado todo tipo de acciones para disminuir su consumo, sobre todo en lo referente al agua que supone un gasto de entre el 5% y el 24% para el 47% de los campos de golf. Entre ellas destacan anular el riego en el campo de prácticas, regar con agua reciclada, naturalizar los campos, instalar nuevas bombas desaladoras o limitar el campo de juego creando zonas desérticas.
También se han emprendido diversas actuaciones para limitar el consumo de electricidad como la instalación de placas fotovoltaicas, luces LED, ajustar horarios o cambiarse de compañía eléctrica. Todo ello ha permitido que para el 60% de los campos, el gasto en electricidad este entre el 5% y el 15% del gasto total. Por su parte, en el 77% de los campos de golf el gasto en gas es inferior al 5%. Por último, casi seis de cada diez campos incluye el fitness en su oferta de servicios.