El turismo deportivo remonta, pero continúa lejos del nivel de gasto que los viajeros internacionales y residentes realizaban antes de la pandemia. El desembolso realizado por turistas españoles y extranjeros que viajaron por España por motivos deportivos se elevó a 5.553,9 millones de euros en 2022, más del doble que el año anterior, pero aún un 18,7 por debajo de los 6.828,7 millones que movió en 2019. Así se desprende del Anuario de Estadísticas Deportivas, informe elaborado por el Ministerio de Cultura y Deporte.
Esta cifra es el resultado de sumar el gasto realizado por los viajeros que recorrieron el país para practicar y ver deporte. El principal driver de este gasto fueron los viajes realizados para ver deporte en los estadios, pabellones y circuitos, con 3.456,8 millones de gasto asociado. Es el triple que en 2021, pero continúa un 24,3% por debajo de 2019.
El turismo activo, es decir, aquel que engloba la práctica deportiva (esquiar, participar en carreras de running o surfear, por ejemplo) se ha recuperado algo mejor, pero, aun así, genera menos gasto que los viajes para disfrutar de espectáculos deportivos. En total, movió 2.097,1 millones de euros, un 7,1% menos que en prepandemia, y un 68,4% más que el año pasado.
Pero, ¿qué tipo de viajero genera un gasto mayor? ¿El extranjero o el residente? Como indica el global de la serie histórica, es el turista internacional el que genera un mayor impacto económico, especialmente porque suele realizar viajes más largos. En concreto, de 7 días de media cuando lo hace para practicar deporte, con un gasto de 1.223 euros por viaje, para un total de 1.244 millones de euros entre todos los desplazamientos. Es decir, el gasto se elevó un 91,1% en un año, aunque se quedó un 13,2% por debajo de 2019.
En cuanto al turismo de espectáculos, los extranjeros se dejaron en el país 2.426,1 millones de euros, cuatro veces más que en 2021, en el que el desembolso tocó mínimos por las restricciones a la movilidad y la organización de partidos y torneos a puerta cerrada o con aforo limitado. Eso sí, respecto a 2019, el desembolso de los extranjeros que visitaron España para acudir a competiciones aún está un 27,7% por debajo. Y es que en 2022 aún no se había recuperado la normalidad. De hecho, en febrero de ese año el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobó subir los límites de los aforos en los eventos deportivos hasta el 85% en estadios y circuitos, y hasta el 75% en pabellones.
El aliado de la recuperación ha sido el viajero nacional, es decir, la demanda interna. Los residentes se dejaron 1.030,7 millones de euros en viajes para acudir a espectáculos deportivos, un 15,2% menos que en 2019, pero el doble que en 2021. Y la buena noticia reside en el turismo activo, ya que los españoles y residentes ya gastan más en viajes deportivos que en prepandemia: 853,1 millones de euros, récord de la serie histórica. Es un 3,4% más que en 2019, y un 43,6% más que en 2021.
El deporte, una actividad adicional durante las vacaciones
Epígrafe aparte merece el turista internacional que visita España por motivos laborales, culturales o familiares, pero que aprovecha el desplazamiento para practicar deporte. En total, se registraron un total de 9,1 millones de viajes de este tipo en 2022, 1,1 millones menos que en 2019. Pero, ¿cuánto gasto generaron este tipo de viajes? Más que en precovid, con un total de 13.800 millones de euros y 1.505,2 euros por desplazamiento.