La cesta de la compra de productos deportivos de los españoles sigue registrando una clara recuperación. De hecho, no sólo ha dejado atrás la pandemia, sino que ya ha superado los niveles previos a la Covid-19. El gasto total en deporte, que se vio duramente golpeado durante 2020 como consecuencia de la crisis sanitaria y empezó a remontar en 2021, registró una considerable subida del 45,9% en 2022, alcanzando los 5.846,4 millones de euros. Esta cifra representa una mejoría del 5% respecto al año previo de la pandemia, cuando se gastaron 5.564,1 millones de euros, de acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es el importe más elevado de la serie histórica, tanto por volumen total de gasto de los españoles como por el desembolso realizado por persona.
De hecho, el gasto deportivo por persona también rebasó los niveles de 2019, situándose en 124,3 euros, un 45,3% más que en 2021 y un 3,8% por encima del año previo a la crisis sanitaria, cuando se situó en 119,3 euros per cápita. Así, se confirma que la industria del deporte está siendo un sector que ha aprovechado la crisis sanitaria para coger un impulso añadido y empezar a mirar con esperanza tanto el presente como el futuro. Este importe resulta de la suma del gasto en la compra de bicicletas, artículos deportivos, equipamiento de acampada y ocio al aire libre, reparación de este tipo de artículos y, especialmente, la asistencia a eventos deportivos y la participación en competiciones.
En concreto, esta categoría fue la que concentró el grueso del gasto. La contratación de servicios deportivos, como puede ser el pago de las cuotas de los gimnasios, la inscripción en una carrera popular o el hecho de competir en una liga amateur, alcanzó en 2022 los 3.950,6 millones de euros, un 46,4% interanual más. El gasto medio por persona en este segmento fue de 84 euros, el más alto de todas las categorías, un 45,8% por encima de 2021. Ello demuestra que la pandemia ha propiciado un cambio de hábitos en el que el interés por practicar ejercicio se ha incrementado.
En el caso de la asistencia a espectáculos recreativos y deportivos es la actividad que registra una mayor subida interanual. Se ha más que duplicado, hasta 731,4 millones de euros. Es el registro más alto desde 2016, cuando esta partida registró 860 millones de euros. Hay que tener en cuenta que la pandemia obligó a disputar muchos partidos a puerta cerrada o con restricciones de aforo entre 2020 y 2021. En el primer año de la crisis sanitaria, registró su mínimo histórico, 215,5 millones de euros.
2022 fue el primer año entero sin restricciones de acceso a los recintos deportivos por la pandemia, lo que propició que tanto la asistencia a eventos deportivos como la participación y pertenencia a gimnasios y centros deportivos se disparase. Parte de la sociedad, por tanto, recuperó sus hábitos tanto de consumo como de participación en eventos deportivos tras la pandemia, lo que impactó de forma real en la cesta de la compra de los españoles.
En el caso del gasto correspondiente al equipo para el deporte, acampada y ocio (tanto al aire libre como a cubierto), el gasto total fue de 775 millones de euros, un 26,3% interanual más. Por su parte, el importe que se destinó a las bicicletas fue de 389,4 millones de euros, un 1% más que en el año anterior.
Gasto por hogar
El gasto medio por hogar también registró un destacado aumento respecto a 2021. El importe medio en 2022 fue de 307,1 euros, un 44,7% superior a los 212,2 euros de 2021 y un 3,4% por encima del registro prepandemia, que fue de 296,8 euros. Los datos del INE, por tanto, constatan un repunte que confirma que los consumidores no sólo han reactivado sus hábitos de compra vinculados al deporte, sino que ahora existe un mayor interés del que había antes de la Covid-19.
En el caso de los hogares, el mayor gasto también estuvo destinado a la participación en servicios deportivos, como gimnasios o competiciones, a los que se destinó 207,5 euros de media por hogar. En el caso del equipamiento para deporte, ocio y acampada, el gasto se ha elevado un 25%, hasta 40,7 euros. Esta cifra supone un 4% por encima de los 39,1 euros registrados en prepandemia.