La Covid-19 dinamita el gasto de los españoles en deporte. La pandemia provocó que los españoles asumieran niveles de ahorro no vistos desde 1999, y el deporte fue uno de los sectores damnificados de esta contracción del consumo. Prueba de ello es que la inversión de los españoles en deporte se hundió un 40,9% en 2020 respecto al año anterior. Los españoles gastaron 3.432,8 millones de euros en adquirir artículos y servicios deportivos, la cifra más baja de la serie histórica que empezó en 2006.
Así lo indican los datos extraídos de la Encuesta de Presupuestos Familiares y recogidos en el Anuario de Estadísticas Deportivas, elaborado por el Ministerio de Cultura y Deporte. En el informe, el organismo reconoce que los resultados se vieron muy influidos por la crisis de la Covid-19, puesto que esta “impidió realizar gran parte de la actividad deportiva”. Sin actividad, no hay gasto, y prueba de ello fue 2020.
El gasto medio por hogar en los bienes y servicios vinculados al deporte considerados en 2020 fue de 182,2 euros. Se estima que cada español gastó 73,2 euros al año en deporte, siendo la contratación de servicios recreativos y deportivos el componente que más espacio ocupó en la cesta de la compra. Del total del gasto deportivo, un 64,5% se destinó a practicar o ver deporte; el resto fue a parar a la compra de artículos, calzado y ropa para la práctica de actividad física. En concreto, la principal partida de gasto fue el pago del gimnasio, del club deportivo, la licencia federada, el alquiler de pistas de tenis o pádel, o el dorsal para competir en una carrera.
Es decir: los españoles gastaron, sobre todo, en practicar deporte, pues este segmento concentró el 58,2% del gasto y más de 1.997 millones de euros. Le siguieron el consumo de bienes deportivos; la ropa y el calzado, entre otros, concentraron el 16,8% del gasto, mientras que los grandes equipos representaron un 8,5% de la cesta de la compra. Y, en un año en el que la bicicleta experimentó su mayor boom, los españoles destinaron el 10,3% de su gasto deportivo a adquirir bicicletas, con más de 352,2 millones de euros. En 2019, este epígrafe había representado un 5,6% del gasto total. Es decir, el peso de la bicicleta sobre el gasto deportivo total ganó casi 5 puntos porcentuales en sólo un año.
La otra cara de la moneda fue el pago de entradas y abonos para ver deporte in situ en los recintos, una categoría que empeoró por la cancelación de competiciones y solo movió un 6,3% del desembolso total y en torno a 215,5 millones de euros.
Pero, ¿en qué comunidades autónomas se gastó más? Siendo la media por persona de 73,2 euros, Navarra fue la mejor situada en el ranking, con más de 130 euros gastados por persona. También estuvieron por encima de la media Aragón, Baleares, País Vasco, La Rioja, Comunidad Valenciana, Comunidad de Madrid y Cataluña. La otra cara de la moneda fue Canarias, la región más austera en lo que respecta al deporte, con menos de 40 euros gastados por persona a lo largo de todo el año.
En concreto, cada navarro destinó 133 euros anuales a adquirir bienes o servicios deportivos, mientras que los canarios sólo gastaron 28 euros de media a lo largo de 2020. La región en la que se contabilizó un mayor gasto total fue Cataluña debido a que tiene más población que otras regiones donde el desembolso por persona fue mayor. En tierras catalanas las familias contabilizaron un gasto de 566,1 millones de euros, más que en ningún otro punto de España. Eso sí, el gasto por persona allí fue de 74,8 euros, ocupando la octava posición en este ranking de regiones.
La Comunidad de Madrid registró un gasto deportivo por persona de 78 euros, para un total de 521,7 millones de euros. En tercer lugar estuvo Andalucía con 494,3 millones de euros, seguida de la Comunidad Valenciana, con 445,2 millones de euros. Estas cuatro regiones son las más pobladas y por lo tanto son los principales mercados para las compañías deportivas, desde retailers hasta gestoras de instalaciones, pasando por clubes deportivos y competiciones.