Puede resultar irónico que, tras más de un año de pandemia, la salud haya podido salir reforzada de esta situación, pero, a tenor de los últimos estudios del CIS, es una realidad que el bienestar ha escalado en el ranking de prioridades y preocupaciones de la sociedad. La industria deportiva puede celebrar que sea así. Tras un año en que el sector ha sufrido los estragos de la Covid-19, los operadores han tomado la senda de la recuperación con optimismo, consciente de que puede salir potenciada de una crisis sanitaria en la que la práctica deportiva es una aliada de presente y futuro.
Así lo indican las cifras de la Encuesta de Hábitos Deportivos elaborada cada cinco años por el Consejo Superior de Deportes. ¿Qué ha cambiado en un lustro? Hoy día hay más españoles que practican deporte que en 2015 y, quienes se ejercitan, lo hacen con mayor frecuencia. Y, como novedad, la salud se ha convertido en el segundo mayor motivo por el que las personas físicamente activas deciden practicar deporte, desbancando a otras motivaciones como son el entretenimiento.
Si bien el hacer deporte para divertirse continúa siendo un motivo de peso que no puede hacer más que contribuir a que el sector crezca y a combatir el sedentarismo, es una buena noticia que cada vez más gente se ejercite por motivos de salud. Significa que han ubicado el deporte en la base de su Pirámide de Maslow. Es así como la industria puede convencer al otro 45,2% de la población que admite no hacer deporte cada semana. La falta de tiempo o de interés son los dos principales motivos a los que apunta la población sedentaria, pero la situación puede revertirse siempre y cuando el deporte sume fuerzas con la salud bajo el paraguas del compromiso de las instituciones públicas y privadas.