En el anterior artículo titulado “El efecto de la edad relativa y su relación con el modelo de propiedad de los clubes de futbol (I)” se mostró qué era el efecto de la edad relativa (RAE, del inglés Relative Age Effect), que podría resumirse como la mayor presencia de jugadores en las academias y en los equipos de fútbol nacidos en los primeros meses del año en comparación con los nacidos al final del año.
Tal y como dijimos en el anterior artículo, hemos segmentado los 10 primeros equipos del ranking UEFA por modelos de propiedad: 1) aquellos que están gobernados por socios, 2) los que son sociedades anónimas en manos de accionistas privados pero que no cotizan en bolsa, 3) los que cotizan en bolsa y 4) los club-estado, que no es más que aquellos cuyo accionista es una entidad pública, normalmente un país con muchos petro-dólares. La siguiente tabla muestra a qué categoría pertenece cada club.
¿Qué muestran los resultados? Que el RAE afecta a todos los modelos de propiedad salvo a los club-estado. ¿Qué implicaciones tienen estos resultados? Esto podría apuntar a una gestión distinta de las canteras de estos equipos. En línea con investigaciones recientes (publicadas en 2020) lideradas por el Dr. Benito Pérez-González, se ha demostrado que el RAE no afecta a los mejores futbolistas, por tanto, los resultados muestran que los clubes-estado usan las canteras con el único propósito de crear jugadores de élite, y que la formación de jugadores jóvenes no es uno de sus objetivos. Este modelo es muy diferente de otros, como el Futbol Club Barcelona, cuyo objetivo es la formación integral de jóvenes jugadores, no sólo en lo que tiene que ver con el futbol, sino también a nivel intelectual, formando a los jugadores de la casa como personas y alineándolos con los valores del club. Esta circunstancia se hace evidente en el hecho de que los clubes-estado compran jugadores de otras canteras para conseguir captar talento, aprovechando la formación que se lleva a cabo en otros clubes, sin necesidad de fomentarla ellos mismos.
Las categorías juveniles de estos clubes no destacan en el ámbito deportivo, ya que no buscan que sus jugadores jóvenes ganen títulos para la institución sino obtener nuevos jugadores élite para el primer equipo. Por el contrario, podemos ver que el RAE tiene un gran impacto en los clubes propiedad de socios, en concreto el 75.8% de los jugadores son nacidos durante el primer semestre del año. Este porcentaje es el más alto de todos los modelos de propiedad, tanto en el primer equipo como en todas las categorías, ya que hay una mayor vinculación emocional con los equipos, independientemente del grupo de edad.
Las implicaciones de los resultados obtenidos están relacionadas con los aspectos socioculturales de los diferentes equipos de fútbol. Los clubes gobernados por sus socios (FC Barcelona, Bayern Múnich y Real Madrid) pretenden ganar, no solo en las categorías de élite, sino también en todas las demás, incluyendo las más jóvenes. Veamos el ejemplo de la UEFA Youth League: los clubes gobernados por sus socios han ganado esta competición en tres de las diez ocasiones en que se ha celebrado. Ninguno de los otros equipos de fútbol analizados en este artículo, que son los diez mejor clasificados según la UEFA, ha ganado este título. Esto es clara evidencia de que en los clubes gobernados por sus socios se percibe un apego especial, no solo con el equipo profesional de élite, sino también con las categorías juveniles, y que se sienten tan orgullosos de sus éxitos como de los de las categorías superiores, lo cual es único desde un punto de vista socio-cultural. No sorprende, por tanto, que este grupo sea el más afectado por el RAE, ya que estos clubes están más orientados a la consecución de éxitos deportivos, tanto a nivel profesional como en las categorías juveniles. En vista de lo anterior, las canteras de los clubes gobernados por sus socios deberían tratar de flexibilizar su objetivo de ganar en las categorías juveniles a fin de que el efecto RAE sea menor. De no hacerlo, los resultados no variarán y el impacto del RAE seguirá siendo muy alto, y estos clubes serán menos inclusivos y perderán la oportunidad de captar el talento que tienen a su alcance.
Por otro lado, los equipos de fútbol gobernados por accionistas, tanto accionistas privados como empresas cotizadas, también están afectados por el RAE, ya que su objetivo es aumentar la rentabilidad, ya que son empresas orientadas a la obtención de beneficios. Es bastante habitual que, en caso de necesidad, estos equipos vendan sus mejores jugadores para obtener ganancias y revertir las pérdidas producidas durante la temporada. Desde un punto de vista sociocultural, los aficionados de estos clubes admiten y aceptan este hecho, ya que entienden que, en su caso, la toma de decisiones corresponde a los socios y no a los aficionados. Debido a esto, es normal que el RAE afecte la gestión de sus canteras, porque su objetivo es encontrar nuevos jugadores jóvenes para venderlos y revertir pérdidas; sobre todo porque en el caso de vender jugadores que se han formado en la cantera y no se han comprado a otro equipo, el precio del jugador equivale a las ganancias obtenidas.
Finalmente, es razonable asumir que, desde un punto de vista sociocultural, los aficionados que acepten e incluso celebren que su equipo de fútbol vaya a ser gobernado por accionistas púbicos, aceptarán la nueva misión del propietario, cuyo objetivo es ganar títulos en las categorías superiores. Por este motivo, es razonable asumir que el RAE no afectará sus canteras, en contraste con los otros modelos de propietario. Al fin y al cabo, su objetivo, incluso su obsesión, no es solo ganar las competiciones nacionales sino la Europa Champions League, como el Manchester City que finalmente la ganó en la temporada 2022/2023. Como sus recursos económicos son menos limitados, particularmente en comparación con los clubes gobernados por sus socios cuando tiene problemas económicos, sus canteras se gestionan de manera totalmente diferente a los otros equipos. Los autores entienden que es por esto que los club-estado son los únicos a los que, de momento, no afecta el RAE, dado que poco les importa su cantera.
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Benito Pérez-González, Pablo Cardona-Soriano y Jose Torres Pruñonosa son profesores de la Universidad Internacional de la Rioja.
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