Después de unos años en los que las apps eran descargadas y borradas, ya fuese por falta de espacio en el móvil (existe una evolución en la capacidad de los dispositivos) o por tratarse de una réplica sin interés de las páginas web, la idea ha regresado con mucha fuerza a los clubes de fútbol en la nueva carrera por obtener datos.
A mayor conocimiento del aficionado, mayor fidelización, mejor satisfacción del cliente y superior ratio de monetización.
¿Cómo conseguir que el aficionado descargue la app oficial?
Ofreciendo experiencias exclusivas, por ejemplo, filtros relacionados con la institución, que se puedan utilizar en su cámara para postear en sus redes sociales, al igual que usan los de TikTok o Snapchat para crear contenidos que posteriormente cuelgan en Facebook, WhatsApp o Instagram. Un factor que de forma paralela ayuda a dar presencia a la marca en las redes.
También se pueden ofrecer alertas con las últimas horas informativas; geolocalizar las peñas o bares más cercanos donde ver el partido por televisión; tener acceso al archivo con los vídeos de partidos del primer equipo y la cantera; poder ver con antelación los reportajes que se publicarán posteriormente en las redes sociales; una galería de fotos de cada encuentro para buscarse en la grada; poder utilizar la app como entrada o abono, o enviar un código a un amigo para poder hacer uso de ese abono en caso de ausencia; ser invitado a eventos destinados a la afición, ya sean presenciales o digitales, como un chat con un futbolista; participar en sorteos; ofrecer minijuegos en los que competir con otros fans; votar los posibles cambios de un partido y sobre otras acciones que suelen generar interacción entre los aficionados (sin efecto real en las decisiones del club); canalizar las sugerencias y quejas; recibir un nuevo vídeo de bienvenida al entrar al estadio; dar acceso a WiFi gratis en las instalaciones...
¿Cómo monetizar?
Desde el uso de la app estamos acercando digitalmente al aficionado hacia la tienda y la taquilla de entradas a un solo click de distancia. A su vez, se pueden realizar promociones flash a precio especial al conocer que, por ejemplo, un usuario ha visto varias veces un producto concreto de merchandising pero no acaba de comprarlo. O bien bajar el precio de forma genérica si el producto tiene muchas visualizaciones y pocas ventas, a mayor entrada de usuarios a la tienda digital, superior conocimiento del cliente.
A nivel de promociones, también se pueden hacer ofertas temporales para los bares del estadio, tratando de acostumbrar al cliente a su consumo en el resto de partidos y al hecho de pedirlo directamente a su asiento, o bien a recoger, lo que optimizará los tiempos de venta a la par que mejora la experiencia. Siguiendo de ese modo el estilo de ventas de las cadenas de comida rápida en ambas líneas de actuación. En ese sentido, es interesante saber cuánto, qué y cuándo consume cada asistente del recinto para generar una base de datos que permita aumentar los ingresos en la materia.
Regresando al merchandising, existen fechas clave llamadas al consumo, el día del padre, de la madre, la Semana Santa, las Navidades, los cumpleaños, las notas de final de curso, el Black Friday... Es importante conocer dichas fechas del usuario y de su entorno para ofertar en el momento adecuado merchandising y experiencias especiales en el estadio o los campus. ¿Cómo saber dichas fechas? ofreciendo recompensas a cambio de esa información, por ejemplo, mediante la opción de crear vídeos personalizados de felicitación con los futbolistas de un modo automático, o teniendo algún pequeño detalle cuando se registra algún nacimiento -clubs como el Atalanta regalan merchandising a los recién nacidos de su entorno geográfico para tejer la unión que no ofrecen los grandes conjuntos italianos-.
A su vez, también se pueden ofrecer artículos especiales en preventa para fabricarlos bajo demanda, aumentando ventas sin someterse al riesgo de inversiones para aumentar los stocks en excesivas categorías. Incluso se podrían votar los diseños de las futuras equipaciones.
Por otro lado, en encuentros especiales donde se vaya a lograr el sold out, se puede ofrecer la posibilidad de poner el abono digitalmente a disposición del club a cambio de una compensación económica si el asiento es finalmente vendido. Y siguiendo con la venta de entradas, también se podrían vender con antelación los partidos de la temporada a menor precio cuando se conozca la fecha orientativa del calendario, pero no el horario concreto, con la posibilidad de devolver la localidad bajo un pequeño recargo o su conversión en futuras entradas, comida en el estadio o merchandising, si finalmente no se puede asistir cuando LaLiga publique su hora. Incluso si se conocen datos sobre el entorno del usuario, se podrían ofrecer packs especiales de entradas para amigos o familias.
Más a largo plazo se podrían monetizar contenidos audiovisuales especiales y añadir publicidad en algunos espacios de la app (si la privacidad lo permitiese, que bueno sería poder conocer si tu fan está buscando un coche nuevo y tu patrocinador de dicho segmento le pudiese lanzar una oferta especial), entre un sin fin de posibilidades.
Alejandro Vigil (@alejandro_vigil)
Consultor en comunicación y marketing deportivo
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