Yoofit renueva su club premium de Chamartín para digitalizar la sala de fitness antes de iniciar su proceso de expansión. El gimnasio ubicado junto a las Cuatro Torres ha culminado una inversión de 1,2 millones de euros en renovar su equipamiento y habilitar más espacios boutique. El complejo, que en 2018 pasó de ser un gimnasio en la estación de Chamartín para incorporar estudios boutique que complementan la oferta de fitness tradicional, ya ha recibido una inversión de 2,5 millones de euros desde 2017 para poner a punto las instalaciones.
“Queríamos hacer un centro comercial deportivo en el que cada espacio fuera diferente y atendiéramos al público que sólo quiere hacer ciclo-indoor, yoga o compaginar el entreno especializado con la sala de fitness”, explica a 2Playbook David Ramírez, director general del complejo. Bajo su batuta, el club ha dado un giro que ahora ha culminado con la renovación de todo el equipamiento de las salas de cardio y musculación, con Matrix como compañero de viaje.
“Los elegimos por la conectividad 360 grados que ofrecen, el sistema abierto que permite a cualquier software de gestión y app de entrenamiento, que permite recoger información sobre el entrenamiento de los clientes e integrarlo en el sistema del club”, explica Ramírez. Ahora, el centro cuenta con 120 puestos de entrenamiento cardiovascular ubicados donde antiguamente se encontraba una pista central de squash.
“Se pueden organizar clases de cycling y de Hiit desde cualquier máquina de cardio; es algo que no se hace en ningún otro club”, explica Tony Guallar, director comercial de Matrix Iberia. El club cuenta con otros 72 puestos de entrenamiento de musculación, un área que ha ganado espacio al ubicarse donde antes había pistas de squashse reptie. El complejo llegó a contar con 25 pistas, una cifra que se redujo a 13 en 2018 y, con la última renovación, a cinco.
En el proceso de renovación del equipamiento Matrix ha actuado como partner, al tiempo que ha encontrado en Yoofit a un aliado al que identifica como “un centro que se ha convertido en uno de los hubs de innovación de nuevos conceptos”, recalca Ernesto Aspe, director general de Matrix en la Península Ibérica. “El I+D+i debe acompañarse de la inversión, y Yoofit ha sido un ejemplo de ello”, añade.
“Nos convenció cómo trabajan la biomecánica”, asegura Ramírez, que ya ve en la marca de equipamiento del grupo Johnson HealthTech un socio con el que desarrollar proyectos a futuro. La compañía está planeando su expansión por España, con Madrid como punto de partida. “Estamos buscando ubicaciones porque creemos que el modelo es replicable”, añade. El club cuenta con 2.000 clientes y, pese a que ha reducido el número de abonados en un 30% desde el estallido de la pandemia, la dirección confía en recuperar los niveles de clientes pre crisis el próximo otoño.
El modelo de negocio se basa en cuotas mensuales de 65 euros al mes, aunque hay clientes que apuestan por cuotas premium que incluyen servicio de lavandería y parking. Además, aquellos que deseen acudir a los boutique pagan la cuota a cada estudio, que a su vez abona un alquiler a Yoofit por el espacio. “No necesitan contar con recepción y vestuarios, porque esos servicios ya los ofrecemos nosotros; eso hace que quieran integrarse en el club”, afirma Ramírez, cuyo club ya cuenta con nueve estudios de TRX, ciclismo indoor, yoga, CrossFit o flamenco. El complejo aún cuenta con espacio para incorporar más.
Tras la pandemia, la instalación ha perdido al cliente que no solía venir a la instalación y ha mantenido al usuario fiel que, lejos de dejar entrenar en el club, ha aumentado la tasa de uso del club. “Ahora vienen 2,7 veces a la semana, más que antes”, reconoce Ramírez.
