Cada vez más fabricantes de dispositivos móviles se interesan por invertir en la industria del fitness, y el último player en hacerlo ha sido Xiaomi. El fabricante chino de telefonía ha liderado una ronda de financiación de más de 100 millones de yuanes (13 millones de euros) en la start up china I-Fitness, dedicada a la venta de clases dirigidas online y offline.
En la operación también ha participado el fondo de inversión del fundador de Xiaomi, Shunwei Capital, liderad por Lei Jun. Con esta financiación, la start up creada en 2013 en Shanghái creará clases dirigidas para los usuarios de los dispositivos inteligentes de entrenamiento del ecosistema Xiaomi, según ha dado a conocer el fondo de inversión en su perfil de We Chat.
Desde su fundación, I-Fitness ha establecido vínculos con más de 2.000 gimnasios en China y ha desarrollado 480 clases de fitness, de los cuales más de 200 están protegidos por marcas registradas. En 2018, I-Fitness comenzó a promover su servicio de clases colectivas en Shanghái, lo que permitió a sus socios de gimnasios seleccionar cursos e instructores personalizados a través de su plataforma GX-Master. Durante la pandemia del año pasado, la empresa duplicó sus operaciones en línea con una aplicación llamada Aidong Jianshen que ofrece clases gratuitas y de pago online y presencial.
Esta inversión es una prueba más del interés que ha suscitado la industria del fitness tras la Covid-19 y el confinamiento, que ha impulsado el uso y la contratación de servicios de entrenamiento online y bajo demanda.