WeZone prepara una inversión de 1,6 millones para abrir cuatro boxes de CrossFit en Madrid

La cadena, que destina entre 300.000 euros y 400.000 euros a cada club, invertirá más de 350.000 euros en desarrollar un proyecto de I+D en sus centros, donde adecuará espacios para ampliar servicios de salud y nutrición.

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WeZone prepara su ofensiva en Madrid con la apertura de cuatro boxes de CrossFit en 2022. La cadena de centros oficiales de entrenamiento funcional y de resistencia acaba de firmar dos locales para abrir en las zonas de Arturo Soria y Bravo Murillo, dos clubes que subirán la persiana en marzo del próximo año y que elevarán su presencia en España hasta seis instalaciones. A estos complejos le seguirán dos más en la capital española, con una inversión de entre 300.000 euros y 400.000 euros cada uno.

“Nos centraremos en Madrid en los dos próximos años, antes de empezar a explorar otras zonas de España”, explica el director general y cofundador de WeZone, Javier Campo. Junto a su hermana creó CrossFit V8 en 2014, y en 2019 unió fuerzas con otros dos socios, también practicantes de CrossFit, para adquirir el box de CrossFit DC, en Chamberí. Ese fue el segundo centro, al que le siguieron dos más en enero de 2020, meses antes de la pandemia. Hoy, WeZone da servicio a 1.200 socios, o atletas, como prefiere llamarles Campo. “Tenemos lista de espera en algunos centros”, reconoce.

El plan es alcanzar una facturación de 3 millones de euros en 2023, cuando se espera que la pandemia ya sea cosa del pasado. Con todo, la compañía volvió a niveles pre-Covid en septiembre de 2020. El directivo afirma que el hecho de que la cadena opere en espacios de más alrededor de 1.000 metros cuadrados ha ayudado a poder operar dando espacio al cliente. “Tienen 9 metros cuadrados para cada uno para entrenar, y eso ha facilitado que hayan vuelto a las instalaciones”, afirma.

Esa es una particularidad de los centros WeZone: no se buscan polígonos industriales para abrir, sino ubicaciones en pleno Madrid para captar al público residencial y que trabaja alrededor. No siempre es fácil encontrar locales de ese tamaño en la capital española, pero Campo afirma que “tenemos buena situación de caja y fondo para abrir locales en zonas potentes”. Por el momento la empresa no ha dado entrada en su accionariado a otros operadores o fondos de inversión. “Nos autofinanciamos, aunque sí se han acercado inversores externos”, reconoce. Ello, pese a que durante los casi cuatro meses de cierre por la pandemia ha complementado y adelantado salarios a sus trabajadores. “Son gente joven que está empezando su carrera profesional y que lo pasa mal si le quitas un 30% de su poder adquisitivo”, justifica.

Más allá de la expansión con centros propios prevista para los próximos doce meses, la empresa destinará entre 100.000 euros y 150.000 euros en adecuar los clubes que ya tiene abiertos con el fin de incorporar nuevos servicios vinculados a la salud. La idea es estandarizar todos los centros, pues en algunos ya ofrece este tipo de servicios con el apoyo de empresas externas, y el objetivo ahora es ofrecer fisioterapia, nutrición y medicina deportiva internamente.

A esta inversión le seguirán entre 350.000 euros y 400.000 euros más en el desarrollo tecnológico de WeZone, un proyecto para crear una plataforma tecnológica. “Es un concepto 360 que aún estamos definiendo y que abarcará sistemas de entrenamiento adicionales y la monitorización del atleta”, afirma. A través de estas inversiones, la cadena busca diferenciarse. “No queremos acercarnos a productos masivos porque son fácilmente replicables”, afirma. Para realizar todos estos proyectos, la empresa ha ampliado capital en 439.000 euros.

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