Volava lanza su mayor ronda de financiación para captar tres millones de euros. La start up barcelonesa, especializada en máquinas de entrenamiento para el hogar, espera levantar estos recursos con apoyo de la gestora de capital riesgo Inveready, con la que está negociando para culminar el proceso durante las próximas semanas. Se trata de una ronda puente para fortalecer la valoración de la empresa antes de lanzar una nueva ampliación de capital dentro de un año y medio, según ha podido saber 2Playbook.
El fundador de la empresa, Joel Balagué, reconoce que ha recibido el interés de varios fondos de inversión internacionales, pero asegura que “es pronto para realizar una gran ampliación de capital que provoque que los accionistas actuales diluyamos mucho nuestra participación”. De ahí que la compañía vaya a captar capital de la mano de sus accionistas actuales, a través de los que consiguió 1,5 millones de euros en dos rondas firmadas entre junio de 2019 y abril de 2020, en pleno estado de alarma por la Covid-19.
“En junio del año pasado completamos el primer tramo con Inverready para darnos a conocer; en abril notamos que ya no teníamos que ir a buscar a los clientes, porque durante el confinamiento venían a nosotros; tuvimos que firmar otra ronda por 750.000 euros más para aprovisionarnos tras romper stock”, recuerda Balagué.
En la primera ronda también participó Media Digital Ventures y, junto a Inveready, participaron también en el segundo tramo, que contó a su vez con el apoyo de 79 inversores a través de la plataforma The Crowd Angel. Esos 1,5 millones, junto al millón inicial que invirtió Balagué para poner en marcha el proyecto en 2017, conforman el capital de una empresa que espera cerrar una nueva ampliación de capital por más de cinco millones de euros en un plazo de entre doce y dieciocho meses, según apunta el consejero delegado de Volava. Para entonces, la compañía espera haber crecido en volumen de ventas en Europa. De hecho, este otoño ha empezado a vender en Reino Unido, donde se ha aliado con la cadena Smartech para tener presencia en los grandes almacenes Selfridges de la capital británica.
La compañía no ha dejado de crecer pese a que se levantaron las restricciones del confinamiento, y confía en seguirlo haciendo durante los próximos meses. “En el Black Friday de hace un año empezamos a tener un volumen de suscriptores alto, y ahora tenemos un índice de renovación cercano al 85%, al tiempo que mes a mes tenemos más inscritos”, apunta Balagué.
Volava cuenta con cerca de 1.300 suscriptores y una tasa de renovación del 85%
En la actualidad, la compañía cuenta con cerca de 1.300 suscriptores que pagan una tarifa mensual de 39,90 euros por acceder a los contenidos en directo y bajo demanda de Volava, que nació como bicicleta estática con pantalla incorporada para entrenar desde casa. Los usuarios pueden acceder a las clases dirigidas y grabadas, de modo que la compañía factura por la venta de la bicicleta, que cuesta 1.500 euros, y las suscripciones mensuales.
En los últimos meses, Volava se ha diversificado, y ha lanzado una bicicleta más económica, una cinta de correr y se ha pasado al boxeo con la misma filosofía: facilitar el equipamiento y las clases. El próximo paso de aquí a finales de año es lanzar otras clases que requieren menos equipamiento, de modo que se democratice el servicio que ofrece y no sea necesario invertir en adquirir máquinas de mayor precio.
El confinamiento ha provocado un boom en el interés de los inversores en compañías de equipamiento conectado, como Peloton, que es el espejo en el que Volava busca mirarse, y otras marcas como Hidrow, Tonal o Mirror. Se estima que, entre septiembre de 2019, cuando Peloton salió a bolsa, y octubre, este tipo de empresas han captado capital por 2.396 millones de dólares (2.020 millones de euros). “A nadie se le escapa la tendencia”, apunta Balagué.
El directivo reconoce que se está hablando mucho de home fitness, pero en el mercado no hay muchas compañías que cuenten con un proyecto en el que se integra el software, el hardware, el contenido y el estudio de grabación. “Está Peloton y, en Europa, nosotros; el resto son proyectos en fase de idea, pero aún no son una realidad”, explica, matizando que “aún no podemos compararnos” con el fabricante estadounidense.
Ha pasado un año desde que Peloton saltó a Europa, donde ha empezado a abrir showrooms para vender en Reino Unido y Alemania. Es algo que no asusta al fundador de Volava. “La suerte que tenemos es que aún no produce contenido en español y ahí nosotros podemos ocupar un espacio”, confía.
El home fitness llama al capital
Horas después de que Apple presentara sus servicios de entrenamiento bajo suscripción Fitness+ el pasado mes, la plataforma online Zwift anunció que había captado 450 millones de dólares (381,1 millones de euros) gracias a KKR y otros inversores, como Amazon Alexa Fund, que a su vez participó en la ronda de 110 millones de dólares (93,1 millones de euros) que anunció Tonal el pasado jueves.
Peloton captó en septiembre del año pasado 1.160 millones de dólares con su salida a bolsa; Lulullemon compró Mirror por 500 millones de dólares; Tonal ha captado 155 millones de dólares en el último año, mientras que Hydrow ha levantado 52 millones de dólares entre 2019 y 2020. Recientemente la plataforma Future ha captado 24 millones de dólares.
Los fabricantes tradicionales de equipamiento para el gimnasio han reforzado su apuesta por la línea de productos para el hogar, que es la única división que ha mejorado sus ventas en 2020. Sin ir más lejos, la italiana Technogym ha incrementado un 50% la facturación de estos artículos, mientras que la venta a gimnasios y otros distribuidores ha caído un 32,1% y un 24,6%, respectivamente.