VivaGym retoma el elevado ritmo de aperturas que protagonizó antes de la pandemia y renueva su propuesta de servicio. Tras dejar en stand by su plan de expansión por la Covid-19, la cadena de bajo coste ya ha puesto en marcha dos gimnasios en Barcelona y tiene por delante la apertura de seis gimnasios, cinco en España y uno en Portugal. La empresa destina de media 1,4 millones de euros a cada centro, por lo que la inversión superará los 8 millones de euros.
La empresa espera abrir a finales de agosto en Madrid, en la concurrida zona de oficinas de Cuzco, y en Coslada. También pondrá en marcha un Fitness Hut en Caçem (Portugal), a los que le seguirán dos centros más en Avenida Cataluña de Zaragoza y un club en Valencia. Con estos proyectos rebasará el centenar de instalaciones en la Península Ibérica, donde es el operador de gimnasios propios que más establecimientos tiene.
Los planes de VivaGym no acaban aquí. La dirección ha estado analizando cómo recuperar su propuesta de valor, basada en la ubicación de sus centros, el amplio horario de apertura y la extensa parrilla de clases dirigidas. El segundo y el tercer pilar se ha visto mermado durante la pandemia por las restricciones de horarios y la limitación de aforos, pero, ya sin condicionantes ni obligatoriedad de la mascarilla, la empresa quiere ampliar su oferta de servicios dentro y fuera del club, abarcando el entrenamiento y otras posibilidades dentro del bienestar.
En las últimas semanas ha lanzado un servicio de nutrición online integrado en la aplicación móvil. Este módulo genera, en función de las características, objetivos e intolerancias del cliente, un menú semanal acorde a sus necesidades. También se ofrecen vídeos de recetas saludables. VivaGym ha desarrollado estos contenido in house con un equipo de nutricionistas. En los próximos días se incorporarán mejoras, como artículos de nutrición y un reloj para controlar el ayuno intermitente.
VivaGym superará el centenar de gimnasios en España y Portugal a lo largo de 2022
Además, se va a renovar la parrilla de actividades dirigidas online para complementar la oferta presencial. Las clases serán grabadas y tendrán una duración de entre un cuarto de hora y 25 minutos. “Los clientes que entrenan desde casa buscan hacer ejercicio de manera rápida; hemos detectado que las visualizaciones cuando entrenan solos son más cortas que cuando se ejercitan en el club”, explica Daniel Galindo, director de producto de la compañía, a 2Playbook.
La empresa ya venía ofreciendo entrenamiento online, pero ahora lo ha adaptado a las necesidades de un consumidor que ya no está encerrado en casa y que vuelve a entrenar en el club, aunque puntualmente opte por hacerlo desde casa según le convenga.
Los socios que optan por la cuota premium y platino, cuyo precio es más elevado, pueden acceder a los contenidos de entrenamiento y nutricionales sin límites, mientras que los que optan por inscribirse en un único VivaGym no tienen acceso a toda la biblioteca de vídeos ni pueden usar el módulo de nutrición, reservado para la platino, que es la opción más contratada y cuyo precio se sitúa alrededor de los 32,9 euros al mes.
En cuanto a la oferta presencial, la principal novedad de VivaGym es la alianza con Hyrox, gestora de competiciones de cross-training con la que ha firmado un acuerdo de colaboración para impartir su disciplina en los clubes. “Seguimos viendo que el entrenamiento Hiit y funcional está en auge y nosotros hemos firmado un acuerdo para ofrecer clases de Hyrox WOD en todos los gimnasios del grupo”, afirma Galindo.
La idea es aprovechar que la combinación del entrenamiento funcional con el cardiovascular es tendencia para ofrecerlo en sus centros, en el estudio abierto (TOS) que en los últimos años ha habilitado en la sala de fitness.
De este modo, se pueden usar las cintas de correr, bicicletas o remos de la zona de cardio, y el equipamiento del área funcional. La idea es que todos los clubes acaben ofreciendo entre cuatro y seis horas por semana de Hyrox WOD (workout of the day). “Serán clases inclusivas, para todos los públicos, pues se adaptan los niveles y se trabaja mucho en equipo o en parejas”, afirma.
Así, la compañía busca aprovechar el factor socializador y ofrecer sesiones de entrenamiento no tan exigentes como algunos WODs de CrossFit, reduciendo así la barrera de entrada del público al mundo del entrenamiento funcional. ¿El objetivo? Fidelizar al público. La apuesta de VivaGym por este tipo de entrenamiento es firme, y prueba de ello es que las aperturas previstas en Madrid, Zaragoza y Valencia estrenarán una nueva área de entrenamiento funcional al margen del estudio TOS.
A la espera de conocer el cierre del último año, la matriz que agrupa los negocios de España y Portugal registró unos números rojos de 42,4 millones de euros en 2020, según la norma contable Ifrs, impactada por las elevadas amortizaciones fruto de su expansión; eso sí, el ebitda fue positivo en 4,3 millones de euros pese al fuerte impacto de la pandemia, que le provocó una reducción del 28,9% en sus ingresos, hasta 54 millones de euros.
La cadena de gimnasios no ha dejado de recibir apoyo de sus accionistas, entre los que destaca el fondo Bridges Fund Management, propietario del grupo. Los socios han formalizado una capitalización de créditos firmados en 2018 y 2020 por 19 millones de euros, y entre 2020 y 2021 han inyectado 40,6 millones de euros. Se desconoce si este importe se ha aportado vía ampliación o capital o deuda, pero en cualquier caso ha contribuido a reforzar su balance.