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VivaGym Group ficha en Mastercard al director de desarrollo de negocio e incorpora a Theresa Zabell

Jaime Olazabal se ha incorporado al grupo para trabajar desde Lisboa, donde también es el responsable de la oficina del consejero delegado de la cadena lusa Fitness Hut. La exdeportista será asesora en RSC y cultura de empresa.

VivaGym Group

VivaGym refuerza su dirección a las puertas de alcanzar el centenar de gimnasios en España y Portugal. La cadena de centros deportivos low cost ha fichado como director de desarrollo de negocio del grupo a Jaime Olazabal. El directivo llega procedente de Mastercard, donde fue consultor gerente. Desde hace un mes ha asumido una nueva responsabilidad en VivaGym, donde también es chief of staff, o lo que es lo mismo, responsable de la oficina desde la que trabaja el consejero delegado de Fitness Hut, la cadena lusa que el grupo español adquirió en 2018.

Es la responsabilidad que hasta el pasado marzo tenía Luis de Mello, que salió de la compañía para liderar el área de adquisiciones de la empresa de interiorismo Alvic. Olazabal debe impulsar iniciativas estratégicas que impulsen el negocio y el crecimiento del grupo, incluida el área de fusiones y adquisiciones.

La empresa ha ido reforzando su estructura para crear una dirección global para sus dos marcas, VivaGym y Fitness Hut. Juan del Río es el consejero delegado del grupo; Francisco Tortosa asumió el pasado julio la dirección de operaciones en toda la Península Ibérica tras haber cumplido esa responsabilidad en España, del mismo modo que Isabel Rivillas ahora lidera del área de marketing. La dirección de financiera pende de Andrew Mathews y la de expansión de Jaime García-Alegre.

Además, recientemente ha fichado a la Theresa Zabell, única deportista española con dos medallas de oro olímpicas. Zabell puso en marcha hace 23 años la Fundación Ecomar, preside la Asociación Española de Mujer, Ejecutivas y Deporte (Aemed) y en Viva Gym cumple la función de asesora independiente para los temas relacionados con el liderazgo, la cultura de empresa y la responsabilidad social corporativa (RSC). “Va a ser una persona que comparta su experiencia en el alto rendimiento con todo el equipo”, afirma Juan del Río a 2Playbook.

A las puertas de convertirse en la primera cadena de gimnasios no franquiciados en alcanzar el centenar de instalaciones en la Península Ibérica, Viva Gym abrirá a en la zona de Cuzco, en el distrito financiero de Madrid, a mediados de septiembre. A este proyecto le seguirán más en Coslada, Valencia, Zaragoza y Caçem (Portugal).

Más allá de crecer con nuevos gimnasios, la compañía también espera hacerlo con proyectos estratégicos que ayuden a consolidar la marca en el país. En este sentido, ha firmado un acuerdo con Hyrox para transformar empezar a ofrecer clases dirigidas de entrenamiento funcional para que sus abonados puedan preparar este tipo de eventos organizados por la compañía alemana. “Queremos llegar al mayor número de socios y el gimnasio ha cambiado: ha aumentado la relevancia del peso libre en un momento en que la mujer cada vez entrena más fuerza”, afirma.

VivaGym Group abrirá su club número 100 en la Península Ibérica el próximo septiembre

La empresa también ha reforzado su alianza con la Universidad de Granada, con la que lanzará el próximo septiembre un Master de gestión especializado en fitness, y cuyo profesorado contará con catedráticos de la universidad andaluza y de la cadena de gimnasios.

La compañía, que no ha dejado de recibir el apoyo de sus accionistas en tiempos de pandemia para aliviar las tensiones de tesorería, poco a poco está recuperando el ritmo de actividad prepandemia. “Las bajas en los meses de primavera se han comportado igual que antes de la pandemia, pero hemos tenido muchas altas y eso ha permitido incrementar el número de socios”, afirma Del Río, que espera poner en marcha una veintena de instalaciones en 2023 para cerrar ese ejercicio con 120 clubes.

A la espera de conocer el cierre del último año, la matriz que agrupa los negocios de España y Portugal registró unos números rojos de 42,4 millones de euros en 2020, según la norma contable Ifrs, impactada por las elevadas amortizaciones fruto de su expansión; eso sí, el ebitda fue positivo en 4,3 millones de euros pese al fuerte impacto de la pandemia, que le provocó una reducción del 28,9% en sus ingresos, hasta 54 millones de euros.

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