Nuevo espaldarazo a VivaGym Group por parte de los accionistas. Los dueños de la cadena de gimnasios han aprobado una nueva inyección de capital para dotar a la empresa de recursos con los que afrontar la pérdida de negocio provocada por la Covid-19. Según ha podido saber 2Playbook, los accionistas han aportado 13,3 millones de euros, que se suman a un préstamo de cinco millones que se firmó tras el pasado verano. Entre septiembre de 2020 y enero de 2021, la inyección de recursos para dar aire al operador líder en ingresos y gimnasios de la Península Ibérica suman 18,3 millones de euros.
La última operación se notificó a finales de enero y, como la anterior, la han garantizado los socios de referencia de la compañía: el fondo británico Bridges Fund Management, propietario de la cadena de gimnasios dirigida por Juan del Río. El directivo afirma a este medio que el objetivo de la operación es que la cadena no sufra para hacer frente a sus compromisos mientras se alargue la pandemia y no se recuperen los niveles de ingresos previos a la Covid-19. Aún no se ha definido si estas aportaciones en forma de préstamos tendrán que devolverse o se capitalizarán.
En otras palabras, estas dos operaciones ayudarán a la empresa en un momento complicado, puesto que entre marzo y junio se dejó de cobrar a los clientes durante el cierre temporal y, cuando se volvió a abrir, parte de los abonados se dieron de baja. La cadena superó los 50 millones de euros de facturación, pero la caída del negocio fue del 40% en comparación con 2020, según Del Río.
Esta inyección de recursos también permitirá a la empresa contar con pulmón para afrontar sus objetivos de crecimiento. La previsión para este año es abrir entre ocho y diez instalaciones. “Tenemos ese compromiso, y estamos buscando locales, con proyectos en negociación y otros casi atados”, explica su primer ejecutivo. Además, la cadena espera poner en marcha dos centros en Barcelona (calle Berlín y Calle Londres) y en el distrito financiero de Madrid, en la zona de Azca. Realizadas estas aperturas, alcanzará los cien clubes operativos en España.
A cierre de 2019, su pasivo bancario ascendía a 93 millones de euros, un 86,7% más que en 2018. Fue a partir de ese año cuando el grupo aceleró su crecimiento por la vía orgánica y mediante adquisiciones. De hecho, compró la lusa Fitness Hut con el apoyo de sus accionistas y varios socios financieros.
Su propietario, Bridges Fund Management, lideró una ampliación de capital de 47,6 millones de libras (55,4 millones de euros) en 2018. Para adquirir la cadena portuguesa, el banco de inversión Ares aportó 45,5 millones de euros, a los que sumó otros 30 millones en 2019 para la compra de Duet Fit, por la que finalmente pagó 37,7 millones de euros, como avanzó este medio. De este importe, 15 millones fueron a través de un préstamo PIK (en especies), por el cual los intereses de préstamos se pagan mediante una nueva emisión de deuda a favor de Ares.
Los 18 millones de euros de deuda bancaria restante corresponden al crédito que se pidió en 2018 para crecer por la vía orgánica, es decir, sin adquisiciones. A cierre de 2019, aún quedaban siete millones para invertir en nuevos clubes y, teniendo en cuenta que VivaGym Group destina 1,4 millones de euros de media por instalación, dicho importe hubiera dado margen a la cadena para poner en marcha cinco centros en 2020.
Además, la cadena tiene comprometidos 231 millones de euros en alquileres en total, con un gasto anual en arrendamientos que ronda los diez millones de euros, según se desprende de las cuentas de la compañía. Aunque VivaGym no ha podido acometer el plan de aperturas que tenía previsto para 2020 antes de que estallara la crisis sanitaria, la empresa pudo sumar cinco locales en España, hasta un total de 53 centros. Sumados a los 44 en Portugal le permitieron cerrar el año con 97 clubes que le sirven para liderar en implantación la Península Ibérica. El único operador que le supera en número de centros es Brooklyn Fitboxing, si bien sus estudios son más pequeños, requieren menos inversión y son franquiciados.
De las cuentas también se desprende que la empresa recibió préstamos con el aval del Gobierno por siete millones de euros en mayo. También ha negociado con los propietarios de los locales para reducir el precio del alquiler entre abril y junio, periodo en que los centros estuvieron cerrados, y afirma que seguirá trabajando para negociar descuentos diciembre de 2021, momento en que espera recuperar su base de abonados. También reconoce que ha frenado todas las inversiones a excepción del gasto en mantenimiento, tecnología y capex.
La cadena sumó cinco locales en España en 2020, hasta un total de 53 clubes en el país y 44 en Portugal, para un total de 98 locales optativos en la Península Ibérica. De los 53 clubes que VivaGym Group gestiona en España, Cataluña es la región donde tiene más presencia, con un total de 19 complejos. Le siguen Madrid (9), Andalucía (6), Comunidad Valenciana (6), Aragón (4), País Vasco (4), Baleares (3), Galicia (1) y Murcia (1).
Entre los accionistas destacan Bridges Fund Management, con el 54,5% de las acciones, el equipo directivo formado por el presidente, el consejero delegado y director financiero, que ostentan un 9,3%; UKSA Malta, con un 12,5% y otros miembros de la dirección, con un 8%.