Trib3 entra en Valencia y Murcia para llevar su crecimiento en España más allá de Barcelona y Madrid, las dos ciudades donde hasta ahora tenía presencia. La cadena de estudios de entrenamiento de alta intensidad (Hiit) crecerá en la zona de el Levante, un crecimiento que compaginará con su expansión en las dos ciudades más pobladas del país, donde recientemente ha abierto más instalaciones.
La cadena gestiona nueve estudios en el país tras poner en marcha uno en el barrio del Poblenou de Barcelona en marzo. En junio sumará otro en Valdebebas (Madrid). “Nuestro objetivo es abrir entre siete y ocho centros para cerrar el año con entre 15 y 16 gimnasios abiertos”, anticipa Jordi Bonich, que dirige el crecimiento de Trib3 en España desde principios de 2023.
Alcanzar la quincena de establecimientos es un objetivo que la compañía persigue desde 2022. Un hito que se ha ido demorando, pues ha priorizado el crecimiento de su estructura en detrimento de la expansión territorial. “En el último año nos hemos centrado más en sentar las bases que en crecer”, puntualiza el directivo.
El foco de su crecimiento en 2024 serán zonas alejadas del centro de Madrid como Las Rozas, Las Tablas o Majadahonda, así como Barcelona y su área metropolitana. Ya tiene dos proyectos firmados en la capital catalana, a los que se suma Valencia y Murcia, donde ya ha firmado otros dos clubes. Posteriormente, estudiará dar el salto a otras capitales de provincia donde ha recibido el interés de posibles franquiciados. Su modelo encaja en poblaciones de a partir de 60.000 habitantes, aunque Bonich precisa que preferentemente se fija en municipios con más de 200.000 personas.
A medio plazo, su plan estratégico contempla vender ocho franquicias y abrir ocho centros por año, para situarse con unos 23 estudios en 2025 y alcanzar la treintena en 2026. Contempla tanto el crecimiento orgánico como el inorgánico, como lo demuestran las adquisiciones en los locales que ocupaban antiguos centros deportivos boutique como Reburn o Cool Hub. “Tenemos capacidad para comprar locales a través de un partner que tenemos de real estate, pero también nos planteamos traspasos de negocios que tengan una actividad similar y quieran hacerlo”, plantea Bonich.
La búsqueda de locales adecuados, detalla, es el principal obstáculo que se encuentra a la hora de crecer: “La ubicación es un factor principal de éxito, pero lo más difícil es encontrar establecimientos con alquileres adecuados y una estructura que se adapte a nuestros requisitos”, añade. La compañía destina unos 200.000 euros a la reforma de cada centro, cantidad que puede variar en función de la ubicación y de las dimensiones del local, y a la que hay que sumar el equipamiento, que se contrata a través de un leasing. Un club maduro puede llegar a facturar entre 216.000 euros y 420.000 euros anuales en función del número de espacios de entrenamiento.
Trib3 gestiona actualmente ocho clubes en España, cuatro en Madrid y otros cuatro en Barcelona. Eso sí, no todo en la compañía son aperturas. El centro que tiene en Girona ha cerrado “hasta nuevo aviso” por motivos personales del franquiciado. La cadena está analizando diferentes propuestas para reanudar la actividad del centro. Por otro lado, a finales del año se decidió reubicar sus estudios en Barcelona. Por un lado, bajó definitivamente la persiana el centro que tenía en la calle de Balmes de Barcelona. Su lugar lo ocupará otro centro de entrenamiento, Hotcore Studios, que fusionará entrenamiento funcional y pilates. La presencia de Trib3 en la capital catalana, sin embargo, no disminuirá, ya que a la apertura realizada en marzo en el Poblenou se sumarán otras dos aperturas previstas para los próximos meses.
El pilates y su integración en otros centros, entre las fórmulas para crecer
Trib3 no sólo crecerá a través de su modelo tradicional de centros. A partir de este año empezará a desarrollar otros dos conceptos: Pilat3s y Boutique in Gym (B.I.G.). En el primer caso, se trata del lanzamiento de una marca especializada en pilates impulsada por sus dueños y los de Holmes Place, la familia Fisher. Se desarrollará tanto a través de estudios independientes como a través de su integración en centros multiboutique, con salas diferenciadas, en los que convivirá con Trib3. De hecho, el desembarco del grupo en Sharjah (Dubái) será con este formato.
El otro formato, BIG, se estrenará en Ámsterdam. Consistirá en la integración de un Trib3 dentro de un centro deportivo más grande. Este formato llegará a España, donde se negocia con una compañía de centros premium la posibilidad de establecer sinergias a través de la incorporación de un espacio Trib3 que funcionará de forma independiente.
En paralelo, Trib3 ha vuelto a trasladar su sede global, aunque mantendrá España como mercado clave en el desarrollo de su negocio. La cadena británica de gimnasios boutique establecerá sus oficinas centrales en Algés, municipio del área metropolitana de Lisboa (Portugal), según ha podido saber 2Playbook. Este movimiento llega apenas un año después del cierre de las oficinas de Reino Unido para trasladar la operativa central a Barcelona.
De esta forma, Trib3 Global operará como franquiciador de la marca desde el país luso, donde aún no tiene presencia, pero planea crecer: en los próximos meses pondrá en marcha dos estudios en Oeiras y Cascais, dos municipios muy cercanos a Algés y Lisboa. En la capital catalana mantendrá buena parte del equipo que se ha ido formando en los últimos meses, y que está liderado por el ex director de operaciones de Holmes Place en España Jordi Bonich.
