The Beachbody Company no frena la sangría de suscriptores y pone en jaque su negocio. La compañía de entrenamiento en el hogar y equipamiento deportivo ha cerrado el primer semestre de 2022 con unas pérdidas de 115,4 millones de dólares (113,2 millones de euros), casi el triple que en el mismo período del año anterior.
Sus ingresos también cayeron un 16% interanual, hasta 378 millones de dólares (371 millones de euros). Es un porcentaje casi similar a la pérdida de clientes, que sigue en picado y ya arrastra una caída del 18% interanual, hasta 2,56 millones de usuarios en su plataforma, frente a los más de tres millones del año pasado.
La única línea de negocio que sigue mejorando es la venta de equipamiento de fitness conectado para entrenar en casa, y el motivo no es otro que la compra de Myx Fitness, movimiento con el que la compañía empezó a comercializar máquinas para entrenar. Es una línea de negocio que hace un año no existía, y con la que entre enero y junio ha generado generó 30 millones de dólares (29,4 millones de euros).
Eso sí, su core business, que son las suscripciones a su plataforma de entrenamiento y nutrición online, ha sufrido una fuerte caída en un momento en que los consumidores y clientes están volviendo a hacer vida fuera de casa y regresando al gimnasio. El servicio de nutrición facturó 188,2 millones de dólares (184,6 millones de euros), un 28% menos.
La plataforma de entrenamiento generó 159,8 millones de dólares (156,8 millones de euros), un 14% menos. Carl Daikeler, su cofundador, presidente y consejero delegado, ha señalado que “el ambiente a corto plazo será dinámico, pero las acciones que estamos realizando para adaptar nuestro negocio nos permitirán navegar a nuevas realidades porque tenemos un modelo escalable y pensado para capitalizar las oportunidades a largo plazo”.