El sector del fitness ha encontrado en la digitalización un aliado estratégico para optimizar la experiencia que ofrece a los usuarios. El aumento de la competencia y los constantes avances tecnológicos que vive una industria en permanente desarrollo han propiciado que las principales cadenas de gimnasios busquen renovar su oferta a través de nuevas modalidades de entrenamiento que integran dispositivos digitales. Un ejemplo de ello es David Lloyd, que en 2017 puso en marcha en sus instalaciones un nuevo concepto de entrenamiento de alta intensidad en formato de estudio boutique, Blaze, que mezcla modalidades como cardio, fuerza, boxeo y artes marciales en una misma sala.
Esta propuesta, que se ha ido extendiendo a la gran mayoría del centenar de instalaciones que la cadena británica de gimnasios posee en toda Europa, ha ido acompañada de los dispositivos de Myzone, que se han convertido en un socio clave para renovar la experiencia boutique de los centros de la cadena. “Es un tipo de entrenamiento que encaja a la perfección con el código de colores de Myzone, ya que cada ejercicio está vinculado a un color, lo que permite al entrenador saber en tiempo real si la actividad se realiza bien o no en función de su intensidad”, comenta Guillermo Aldasoro, director general de Myzone Iberia.
Blaze se ha ido extendiendo a la mayoría de instalaciones que David Lloyd posee en Europa, acompañado de los dispositivos de Myzone
“Myzone permite a los participantes monitorizar su rendimiento y asegurarse de que están alcanzando el nivel de intensidad adecuado en cada momento, y Blaze se beneficia enormemente de esta tecnología de seguimiento”, admite Simón Ruedas, director de producto de David Lloyd de los nuevos clubes adquiridos en España. La irrupción de este tipo de wearables en la oferta de Blaze va más allá de la captación de datos.
Para las cadenas de gimnasios estos dispositivos tienen un peso específico a la hora de potenciar la fidelización de los usuarios, un factor clave en un sector con una elevada tasa de rotación. “El dispositivo es un vehículo para que los usuarios conecten entre sí y creen comunidades y hábitos de vida", añade Aldasoro. Y, no menos importante, también impulsa la motivación de los practicantes, con independencia de su edad, convirtiéndose en un elemento que fomenta el aprendizaje de hábitos deportivos entre los más jóvenes, lo que a su vez permite reforzar el concepto de clubes familiares.
“En David Lloyd reconocemos el valor que implica que los miembros de una familia puedan entrenar juntos, ya que a través del deporte y la promoción de valores de salud permiten crear vínculos de calidad”, añade Ruedas. La medición de parámetros fisiológicos no sólo sirve para fomentar la motivación de los usuarios, sino que también “fomenta su aprendizaje y compromiso”.
Es decir, que David Lloyd usa la gamificación no sólo como herramienta generadora de retos para que sus usuarios sigan entrenando, sino también como una oportunidad para enseñar a los más pequeños a establecer metas en su trayectoria deportiva. La integración de retos en las pautas de entrenamiento de los usuarios, por otro lado, les brinda una sensación de logro y superación que les anima a esforzarse aún más para alcanzar sus metas.
Se trata de un sistema que se retroalimenta y que permite, por otro lado, que los usuarios y los entrenadores puedan ver a tiempo real el rendimiento de cada persona durante una sesión. Los datos se muestran en las pantallas de la sala, creando una experiencia interactiva donde los usuarios pueden ver su progreso y ajustar su esfuerzo para maximizar los resultados. “Ello permite al personal del club ofrecer un servicio más personalizado y ajustado a las necesidades individuales de cada cliente, lo que no solo mejora su experiencia en el club, sino que permite crear un vínculo con el centro”, destaca Ruedas.
El objetivo de esta asociación no es otro que ofrecer un valor añadido al usuario final. Un objetivo que persiguen todos los modelos de gimnasios, pero con especial atención al segmento boutique. “Este modelo busca generar experiencias diferentes al usuario, y Myzone, cuya herramienta está muy enfocada al entrenamiento boutique, ayuda a multiplicarlas”, suma Aldasoro.
La apuesta de la cadena británica por la tecnología de Myzone también le proporciona una mayor orientación hacia los resultados, algo fundamental teniendo en cuenta que es una cadena premium cuyos usuarios tienen un elevado nivel de exigencia. La medición de los parámetros y la evolución de la condición física es clave para potenciar el binomio fitness y salud, ya que este seguimiento contribuye a un enfoque más efectivo y orientado hacia los resultados, tanto en términos de condición física como de bienestar general”, detalla el director de producto de David Lloyd de los nuevos clubes adquiridos en España.
