Technogym pone al día sus servicios digitales a los centros deportivos en plena reapertura de instalaciones tras la pandemia. El fabricante italiano de equipamiento para el gimnasio ha reforzado su cartera de servicios por la vía de la digitalización con el fin de facilitar la puesta al día de las instalaciones deportivas.
Por un lado, la compañía está ofreciendo una plataforma de software CRM abierto pensada para que el club pueda mejorar la experiencia del cliente y acelerar la atracción, retención y gasto secundario. “Mywellness permite al operador personalizar la experiencia de cada cliente individual y ofrecer los contenidos de entrenamiento, producidos por el club, a sus clientes incluso en casa con videos on-demand”, explica la compañía.
La nueva aplicación Mywellness agrega la posibilidad de que el club aproveche el modelo híbrido, es decir, que continúe administrando desde el entrenamiento hasta la facturación en el gimnasio, añadiendo la posibilidad de vender servicios a los miembros también en casa en modo pay-per use o suscripción, como pueden ser sesiones de entrenamiento personal, clases y rutinas.
Por otro lado, la compañía ha presentado Technogym App, una opción para los clubes que no tienen la plataforma Mywellness integrada y desean ofrecer a sus miembros un portfolio de video de entrenamiento bajo demanda desarrollados por Technogym y un coach digital, basado en la inteligencia artificial, que crea para el usuario final el programa de entrenamiento más adecuado según sus necesidades y objetivos, integrado y conectado con los productos Technogym. También existe un modelo de revenue sharing para los clubes que utilicen Technogym App. Así, los socios tendrán acceso a una tarifa promocional para los servicios premium y el club recibirá una parte de la suscripción pagada por sus clientes.
El fabricante italiano de máquinas de entrenamiento creció un 10,2% en el primer trimestre de 2021, hasta facturar 128,7 millones de euros. A cambio de moneda constante, el alza fue del 13,1%. El driver que pilotó este crecimiento fue la venta de producto al cliente final (B2C), un segmento que se ha disparado desde el estallido de la pandemia y el inicio de la cuarentena.
En concreto, el B2C facturó más del doble que en el primer trimestre de 2020, con unas ventas totales de 51,3 millones de euros. El home fitness y la venta vía retailers y ecommerce ya representa un 40%, por el 15% que generaba en el primer trimestre de 2020. En cambio, las ventas directas a gimnasios y a distribuidores para el público profesional se resintieron un 18%, hasta 77,3 millones de euros.