Basic-Fit tiene en mente cuadruplicar su red actual de centros y alcanzar entre 450 centros y 650 gimnasios en España en 2030. Una hoja de ruta que se basará en dos pilares: crecer creando clústeres y hacerlo sin temer a la competencia. Así lo aseguran Conrad Young, responsable de negocio de Basic-Fit en España, y Sébastien Taylor, director de expansión de la compañía para el mercado español. “Estamos centrados en el crecimiento orgánico y no mediante adquisiciones”, afirman en una entrevista concedida a 2Playbook.
“Nuestro modelo de negocio funciona muy eficientemente tal y como está, y adquirir otra empresa y fusionarnos propiciaría nuevos problemas”, puntualizan. Esto significa que la cadena neerlandesa basará su expansión en la apertura de locales desde cero. La compañía entiende que la compra de una cadena no le permitiría establecer sinergias operativas y le obligaría a cambiar la propuesta que se le ofrece al socio de ese club, mientras que su método le permite diseñar desde un principio toda la disposición del centro, así como su oferta de servicios.
Pese a gestionar la que ya es la mayor red de gimnasios low cost en España, con 103 unidades operativas, Young y Taylor aseguran que “todavía hay espacio para crecer en este mercado”. Una previsión que la compañía justifica por “el interés creciente por la industria del fitness en el país”. Pese al incremento de la competencia, los responsables de Basic-Fit en España defienden que “es imposible que un solo actor cumpla todas las expectativas en términos de fitness del país”. En este sentido, consideran “muy interesante para la satisfacción del cliente, que está en constante evolución, proponer un ecosistema de varias ofertas de fitness en la misma ciudad”.
La red de la compañía se encuentra repartida por todo el país. Basic-Fit tiene actualmente presencia en 15 comunidades autónomas. Esta dispersión territorial, sin embargo, se vertebra a través del crecimiento en una serie de municipios concretos. “De momento, en España nos estamos centrando en una estrategia de clústeres. Al abrir más clubes cerca de nuestros socios, estamos facilitando que se unan a nosotros para una sesión rápida de ejercicio, ya sea cerca de sus casas o de sus lugares de trabajo”, explican los responsables de Basic-Fit en el país.
Esta estrategia explica que tengan presencia con más de un centro en 13 ciudades. Treinta de sus centros, casi un tercio de su estructura en España, se encuentran en Madrid capital. En Sevilla y Valencia se ubican siete. En Málaga y Zaragoza, cuatro. En Bilbao, Leganés y Elche, tres. Gijón, Alcalá de Henares, Alcobendas, Vitoria y Alicante suman dos cada una. Su crecimiento, por tanto, se focalizará más en estos municipios que en otros donde aún no tiene presencia. De hecho, nueve de las 21 próximas aperturas de la compañía se realizarán en ciudades donde ya operan algún gimnasio.
Dos tercios de los clubes que Basic-Fit opera en el país se han puesto en marcha entre 2021 y 2023, de forma que la gran mayoría aún no han alcanzado su madurez, es decir, no llevan operativos al menos dos años ni cuentan con una media de 3.300 socios, según indica la compañía. “La mayoría de los abonados son personas de entre 18 y 35 años. Recientemente, además, también hemos visto un aumento del número de mujeres que se unen a nuestros centros”, apuntan Young y Taylor.
En 2018, la cadena neerlandesa de gimnasios de bajo coste reorganizó su oferta de cuotas para el mercado español: pasó de tres tarifas diferenciadas con precios de 19,9 euros, 21,9 euros y 27,9 euros a las dos cuotas que ofrece actualmente: la basic, por 19,99 euros, y la premium, por 29,99 euros. Ambas abarcan un plazo de cuatro semanas. “Queremos que el fitness sea accesible al mayor número de personas posible, por lo que hemos adaptado nuestros abonos a la realidad del mercado y a las necesidades de los españoles”, indican los portavoces de la cadena.
En los principales países donde opera, Francia, Países Bajos y Bélgica, Basic-Fit ofrece actualmente tres cuotas distintas: la comfort, por 24,99 euros; la premium, por 29,99 euros; y la All-in, por 49,99 euros. En Alemania, donde apenas llevan unos meses de singladura, de momento sólo cuenta con las tarifas basic y premium, las mismas que en el mercado español.
Tras facturar 34,9 millones de euros en España en 2022, un 64% interanual más, la cadena anticipó que estudiará subir las tarifas a partir del próximo mes de septiembre. Aún no ha tomado ninguna decisión al respecto, asegura que está valorando diferentes escenarios con los que compensar el actual entorno inflacionista.
También en fase de análisis se encuentra la posibilidad de importar el abono híbrido para entrenar en el hogar y en el club que lanzó en Francia a finales del año pasado. “La oferta All-in de momento sólo está disponible en países piloto. Estamos valorando el impacto de esta nueva suscripción, así como otras tendencias que seguimos de cerca para optimizar la experiencia del cliente, y más adelante decidiremos si la introducimos también en España”, indican los responsables de negocio y de expansión de Basic-Fit en España.