La tasa de contagio en los gimnasios británicos se sitúa en 1,7 por cada 100.000 accesos. Así se desprende de la información recopilada por UKActive, asociación que vela por los intereses de los centros deportivos y de ocio en Reino Unido.
La tasa de casos aumentó del 0,1 por 100.000 accesos en la semana del 27 de julio hasta un máximo de 4,1 casos por casa 100.000 visitas en la semana del 26 de octubre. En la última semana completa de recopilación de datos antes del tercer lockdown de Inglaterra (21 de diciembre) se registró una tasa de 2,1 por cada 100.000 visitas.
Los datos se han recogido a partir de 2.000 instalaciones, entre gimnasios, piscinas y centros de ocio, entre el 25 de julio y 27 de diciembre. En total, se registraron 1.277 casos de Covid-19 entre los usuarios de gimnasios que accedieron a las instalaciones. En ese mismo periodo de tiempo, en Reino Unido se registraron 2,3 millones de positivos, según los datos facilitados por el Gobierno británico.
Huw Edwards, consejero delegado de UKActive, ha afirmado que “nuestro sector continúa siendo el punto de referencia para adoptar medidas de seguridad responsables y el monitorizar la Covid-19, como demuestran nuestros últimos datos que nuevamente muestran una prevalencia muy baja del virus en las instalaciones”. El directivo ha pedido al Gobierno flexibilizar las medidas y permitir la reapertura de gimnasios ya que necesitan ayudar a “la salud física y mental de millones de persona”.
UKActive ha pedido un rescate económico al Gobierno británico para amortiguar el impacto de la Covid-19, que ha provocado el cierre de instalaciones en todo el país. “Los operadores de todo tipo de tamaño en el país están haciendo sonar la alarma de que sus negocios son insostenibles y enfrentan pérdidas sustanciales de empleos si se ven obligados a cerrar nuevamente sin un paquete integral de apoyo financiero y personalizado”, apuntó Edwards semanas atrás.
Se trata de una industria que antes de la pandemia daba servicio a 10 millones de abonados y generaba un negocio de 5.100 millones de euros, según un informe elaborado por Deloitte y EuropeActive, el lobby europeo del sector del fitness.