Synergym vuelve a abrir su accionariado para dar un nuevo impulso a su expansión en España. La cadena malagueña de gimnasios ha realizado una ampliación de capital con la que ha dado entrada al fondo de inversión Oxy Capital, según explican fuentes conocedoras de la operación a 2Playbook. El dinero aportado por la firma y el porcentaje de la compañía adquirido no ha trascendido, pero las fuentes consultadas confirman que son varios millones de euros que permitirán al operador acometer su plan de expansión en 2022 y 2023.
La transacción se ha cerrado en este último trimestre de 2021 y no supone la salida de ningún otro accionista. Ahora bien, sí supone una dilución de todos ellos, adicional a la que ya asumieron los dos dos socios fundadores en 2019. La nueva composición accionarial no se ha hecho pública.
Antes de la entrada de Oxy Capital, Sergey Miteyko y Leonard Lvovich controlaban un 60% y un 20% de las acciones, respectivamente. El 20% restante estaba en manos de la gestora de fondos Growth Partner, que se sumó como inversor en 2019 tras aportar 4,85 millones de euros para financiar el primer rally de aperturas que acometió la empresa para crecer fuera de Andalucía.
La empresa ya ha dado entrada en su consejo de administración a Gonçalo Callé, socio de la firma de inversión. En el haber de Oxy Capital no sólo está el aportar liquidez en un momento complicado para la industria del fitness, sino que también ya están familiarizados con este sector, pues fueron accionistas de Fitness Hut, principal cadena de bajo coste del mercado luso.
Entró en su accionariado en 2014, realizó una nueva ampliación de capital en abril de 2016 y vendió su participación a la cadena española VivaGym en 2018. Durante el ciclo inversor de Oxy Capital, Fitness Hut pasó de operar siete centros a gestionar 26 instalaciones, convirtiéndose en el mayor operador low cost del país. Ahora, el objetivo de la firma de inversión es hacer lo propio con Synergym, la cadena española de gimnasios de más de 1.000 metros cuadrados con más aperturas previstas en cartera para el próximo año.
Sólo en enero de 2022 pondrá en marcha diez instalaciones, y todavía le quedarán quince clubes por abrir, según la información facilitada por la empresa en su página web. Los contratos de alquiler ya están firmados, a falta de que finalicen o empiecen las obras de adecuación.
La empresa crecerá en Cataluña (con 6 nuevos clubes), Andalucía (3), Galicia (3), Murcia (3), Aragón (2), Baleares (2), Castilla y León (2), Castilla-La Mancha (2), País Vasco (2), Comunidad de Madrid (1), Comunidad Valenciana (1) y Navarra (1). De media, la empresa invierte un millón de euros en cada club y, según ha podido saber este medio, el plan es seguir creciendo con centros nuevos, sin adquirir instalaciones ya operativas, ya sean cadenas o centros independientes.
En la actualidad, Synergym cuenta con trece centros en Andalucía, siete en la Comunidad Valenciana; tres en Cataluña; dos Murcia, Galicia y Asturias y uno en las comunidades autónomas de Aragón, Logroño, Navarra y País Vasco. En total, suma 34 instalaciones, y una vez finaliza el carrusel de aperturas que tiene en la hoja de ruta alcanzará los 61 clubes en España y se convertirá en uno de los principales operadores del segmento low price.
La ampliación de capital se da en un momento en que la empresa ha empezado a diversificarse con la puesta en marcha de Terra Ecofit, su primer club boutique. El centro abrirá el 22 de enero en Sevilla, y con él estrena una marca con la que prevé crecer en espacios más pequeños y con un ticket medio más elevado que el de Synergym.
La compañía cerró el año de la pandemia con una caída de la facturación de sólo el 8,3%, un porcentaje que contrasta con la caída promedio del 64%. La compañía facturó 8,6 millones de euros pese a la Covid-19, una situación que “se ha visto compensada con la apertura de nuevos centros de finales de 2019 y 2020”. Es decir, que a mismo número de locales sí hubiera sufrido un retroceso en la línea del conjunto de la industria.
Lo que no pudo evitar Synergym es entrar en pérdidas en 2020 debido a la pandemia, que llegó en un momento en que la compañía había realizado una fuerte inversión para expandirse por España. En total, perdió 1,87 millones que pusieron fin a dos ejercicios consecutivos siendo rentable. Eso sí, cerró el año con ebitda positivo en 680.000 euros pese al mal momento que atravesó el sector del fitness en 2020, año en que tuvo que afrontar cierres temporales por la pandemia.
La compañía casi triplicó su deuda con la banca, que pasó de 7,8 millones a 23 millones de euros, debido a que firmó un crédito ICO por aproximadamente once millones de euros. De este modo, fortaleció su posición de tesorería en un contexto tan complicado. Su situación en caja casi se dobló, aumentando hasta 10,8 millones de euros.