Supera perfecciona su acento portugués. La gestora de instalaciones deportivas, que en 2015 abrió su primer y único centro hasta la fecha en Portugal, ultima la puesta en marcha de un centro deportivo al sur del país, en Setúbal. La compañía preveía abrir la instalación en estas semanas, pero el endurecimiento de las medidas ante Covid-19 que ha supuesto un nuevo cierre temporal de los gimnasios ha aplazado la apertura. Será el primer centro que la cadena gallega ponga en marcha en 2021, tras realizar una inversión de ocho millones de euros.
A este proyecto le seguirá otro club en Barreiro, también al sur del país vecino, donde invertirá siete millones de euros, y otra instalación en Oviedo, con 6 millones de euros más. En total, serán 21 millones de euros para crecer a lo largo de los próximos doce meses. “Todos ellos podrían abrir en 2021, lo que nos acercaría al medio centenar de clubes operativos”, explican desde la compañía, donde reconocen que “es muy complicado hacer una previsión fiable” debido a la pandemia.
Lo que sí parece claro es que el club de Setúbal estará en marcha en las próximas semanas. Realizadas las dos aperturas en Portugal y la de Oviedo, la gestora seguirá “avanzando con las diferentes fases del resto de ubicaciones, sin descartar las oportunidades que puedan surgir”. Además de estos proyectos, se está avanzando “en los trámites de Braga, Oporto, Coimbra y Seixal”, que junto al segundo en Lisboa serán cinco aperturas más en el mercado luso, donde Supera tiene comprometidos más de cuarenta millones de euros.
“Nuestra hoja de ruta está muy clara, pero no somos ajenos a la evolución de la pandemia. Si la situación se demorara muchos meses, adoptaríamos las medidas oportunas, pero si las vacunas son efectivas y la situación se normaliza en un tiempo razonable, seguiremos adelante con el plan trazado”, afirman desde Supera. “Seguimos atentos al mercado, a nuevas ubicaciones, tanto en el modelo concesional como en el 24 horas”, afirman desde la empresa, que ha cerrado dos clubes 24 Horas en Madrid y Vigo.
De hecho, una vez finalice estas obras contará con siete complejos en Portugal, aunque a largo plazo espera alcanzar los 17 gimnasios en ese país. De media la compañía invierte entre siete millones y nueve millones de euros en la construcción de cada centro, y espera generar un ebitda (resultado de explotación) de 1,2 millones de euros.
Supera dejó de facturar un 53% en el primer semestre de 2020 por la pandemia
Una inversión mayor destinó en Rivas Vaciamadrid, el centro deportivo municipal de 13 millones de euros que construyó en la Comunidad de Madrid e inauguró en julio. Junto al Supera 24 horas de Valencia, fueron los únicos complejos que abrió en 2020. “La acogida en Rivas Vaciamadrid ha sido excepcional; confiamos en que, una vez superemos la pandemia, sea uno de los referentes no solo en Supera, también en el fitness de nuestro país”, apuntan.
La compañía cuenta con el apoyo de sus accionistas y en especial del fondo Portobello, que en 2018 adquirió la compañía y se comprometió a invertir para impulsar su crecimiento en la Península Ibérica. La firma de inversión no ha realizado inyecciones de capital para fortalecer la empresa desde el estallido de la pandemia, pero la cadena sí que ha recurrido a los créditos ICO para refinanciar “pequeñas partidas” de deuda, afirman.
La cadena no ha dado a conocer cuánto ha impactado la Covid-19 en su negocio, aunque la facturación cayó un 53,7%, hasta 11,1 millones de euros, entre enero y junio. El impacto del cierre de los centros desde mediados de marzo hasta junio fue elevado, en tanto que la compañía entró en pérdidas, con unos números rojos de 3,1 millones de euros en el primer semestre, por los 1,8 millones que ganó el año anterior.
La búsqueda de financiación para contar con liquidez durante una etapa de parón en la generación de caja fue fundamental para estar al día con los pagos a proveedores. Sin ir más lejos, la deuda con entidades de crédito a largo plazo aumentó un 64%, hasta 16,3 millones de euros, mientras que estos compromisos a corto plazo se multiplicaron por cinco respecto al periodo enero-junio de 2019, hasta 7,5 millones de euros. Los otros pasivos financieros a corto plazo casi se triplicaron en el primer semestre, hasta 9,4 millones de euros.
En cuanto a las obligaciones y bonos a largo plazo, la compañía elevó su deuda con los bonitas un 25,4% en comparación con el primer semestre de 2019, hasta 68,4 millones de euros. En total, la deuda financiera neta se elevó a 83,3 millones de euros. En el primer trimestre Supera colocó 70 millones de euros en bonos a cinco años, una operación que se cerró en plena crisis por el coronavirus al 5% semestral. Se mejoraron las condiciones respecto a la emisión de 55 millones de euros que realizó en 2015, cuando pagó un interés de 6%. Con la última emisión de bonos, se refinanciaron los 55 millones de deuda existente. El resto se destinaría al plan de expansión de la compañía por Portugal, donde hasta el momento ha destinado 14,7 millones de euros la construcción de centros deportivos.
En España y Portugal, Supera opera 31 instalaciones deportivas municipales y doce gimnasios Supera 24 Fitness, la marca que creó en 2015 para abrir centros de proximidad que operan durante todo el día.