La Covid-19 continúa causando estragos en las cadenas de gimnasios, y ni siquiera la mejoría del negocio en 2021 respecto al primer ejercicio marcado por la pandemia ha mejorado la rentabilidad de los negocios. Al menos, así ha sucedido en Supera, una de las mayores gestoras de instalaciones deportivas en España. La cadena de gimnasios controlada por el fondo Portobello perdió 8,7 millones de euros en 2021, un 16,5% más que en 2020. Eso, pese a que mejoró su facturación en un 16,4%, hasta 28,9 millones de euros.
Así se desprende de las cuentas no auditadas de la compañía a las que ha accedido 2Playbook, las cuales muestran que la cifra de negocio mejoró un 16,4%, hasta rozar los 26 millones de euros; el resto de ingresos de explotación aumentaron un 25,3%, hasta casi 3 millones de euros. Supera generó más negocio porque pudo tener los gimnasios abiertos durante más tiempo que en 2020, cuando afrontó cierres por fuerza mayor durante más de tres meses en numerosos territorios. Se desconoce con cuántos abonados cerró el año.
Pero, a pesar de que generar más ventas, los números rojos empeoraron, y el motivo principal es que los gastos aumentaron a mayor ritmo que los ingresos. No lo hizo el coste de personal, que se mantuvo estable en torno a 12,6 millones de euros, sino que se dispararon los otros gastos de explotación, en los que se computan los suministros, alquileres y cánones, así como reparaciones. La dirección destinó un 32,9% más a todas estas partidas, hasta 10,8 millones de euros, más que en tiempos prepandemia. A aprovisionamientos se destinaron 3,7 millones de euros, mientras que en 2020 y 2019 esta partida supuso menos de un millón de gasto.
El agujero que la Covid-19 ha provocado en Supera se eleva a 16 millones de euros en 2020 y 2021
El incremento de la actividad, aunque de doble dígito, aún deja lejos a Supera de sus niveles previos a la crisis sanitaria. Los casi 29 millones de euros representan un 60% de la facturación récord que consiguió en 2019, cuando alcanzó los 48,2 millones de euros. De hecho, el volumen de ventas de 2021 supone volver a niveles de negocio previos a la anterior crisis económica, pues la cadena gallega facturó 27,7 millones en 2008.
Hasta la pandemia, Supera había aumentado sus ventas año a año, con una única excepción, en 2013. Desde 2014 y hasta 2019 había acumulado más de 13 millones de euros de beneficios; en los dos años marcados por la pandemia, el agujero económico ya se eleva a 16 millones de euros, a la espera de ver si en 2022 logran recuperar la rentabilidad.
De momento, tampoco se conoce qué compensaciones podría recibir por cada una de sus concesiones administrativas, pues la legislación aprobada por el Gobierno en 2020 le da derecho a exigir a los ayuntamientos un resarcimiento parcial por la caída de ventas a causa de los cierres forzados durante el Estado de Alarma.
Pese a las dificultades a las que la compañía ha tenido que seguir haciendo frente en 2021, cerró el año con ebitda positivo en 1,7 millones de euros. A partir de ahí, llegaron más de 7,7 millones en amortizaciones por las inversiones de los últimos ejercicios y 5,49 millones en costes financieros, pues la compañía está fuertemente apalancada. La deuda financiera neta ascendió a 94,5 millones de euros al cierre del último ejercicio, con un ratio de deuda con banca y bonistas equivalente a 52,8 veces su ebitda.
La compañía tiene comprometidos 68,8 millones de euros a largo plazo con sus bonistas, a los que debe un millón con vencimiento en menos de un año. Estos cerca de 70 millones de euros forman parte de la emisión de bonos con las que se canceló la lanzada en 2015, lo que convierte a estos inversores institucionales en los principales acreedores de Supera.
Por otro lado, con las entidades de crédito tiene contraída una deuda de 15,6 millones con vencimiento a largo plazo y otros 9,7 millones de euros a corto. Y es aquí donde más ha aumentado la deuda: los compromisos de pago con la banca a corto han aumentado en 5 millones de euros respecto al año anterior. En concreto, en el último semestre de 2021 la deuda con entidades financieras a corto plazo aumentó en 4 millones. Fuentes de la compañía aseguran que corresponden a pólizas de crédito que la compañía tenía sin disponer, de modo que no se trata de créditos firmados con el aval del ICO.
En la actualidad, Supera opera 46 instalaciones, 44 de ellas en España y dos más en Portugal. Las instalaciones españolas se reparten entre Andalucía (10); Castilla y León (8); la Comunidad de Madrid (8); Galicia (6); Castilla-La Mancha (4), Comunidad Valenciana (4), Asturias (3) y Cantabria (1).
La cadena opera con dos marcas: Supera, dedicada a complejos concesionales, y supera 24 Fitness, cadena que aglutina a 14 clubes 24 horas. En los próximos meses abrirá un centro deportivo de gran tamaño en Oviedo, un proyecto al que se sumarán seis más en Portugal, donde en 2021 puso en marcha su segunda instalación tras realizar una inversión de 9 millones de euros.
En 2020, la compañía realizó una ampliación de capital de 9,2 millones de euros en la sociedad con la que opera en el mercado luso, Duma, empresa creada en 2018 por Portobello Capital. En el momento en que se constituyó la sociedad, Duma estaba participada en un 51% por este fondo de inversión y un 49% por el equipo de dirección de la gestora de centros deportivos. Esta inyección de capital no alteró el accionariado de la empresa, que tiene en proceso de construcción o a la espera de obtención de licencias otros seis centros deportivos en ese mercado. A largo plazo, espera contar con 17 equipamientos en ese país.